

El antiguo Egipto vuelve a sorprender al mundo con un hallazgo que promete reescribir parte de su historia. Un equipo internacional de arqueólogos, liderado por la Universidad de Manchester, descubrió en Tell el-Fara'in (actual Sharqia) los restos de una ciudad perdida hace más de 2.000 años.
La urbe, identificada como Imet, perteneciente a la Baja Época egipcia, reveló templos, viviendas y estructuras urbanas que muestran la importancia política, comercial y religiosa que tuvo este enclave en el delta del Nilo.
Según los especialistas, este descubrimiento ofrece nuevas claves sobre las dinámicas de poder y el desarrollo de las ciudades egipcias en una etapa poco documentada, aportando piezas fundamentales para entender la vida cotidiana y las creencias de aquella civilización.
Imet: la ciudad olvidada del delta del Nilo
Imet fue uno de los principales asentamientos del BajoEgipto durante el siglo IV a. C. Su ubicación estratégica en rutas agrícolas y comerciales la convirtió en un centro vital de la región.
Las excavaciones dirigidas por el arqueólogo Nicky Nielsen, de la Universidad de Manchester, permitieron identificar vestigios que confirman su rol como capital regional y núcleo urbano próspero. Entre los hallazgos destacan viviendas de varios niveles, depósitos de almacenamiento y un trazado urbano planificado.

Casas torre y calzadas ceremoniales: la vida urbana en Imet
El Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto confirmó que se han encontrado casas torre de varios pisos, una tipología poco común en otras zonas del país. Estas construcciones, con muros de gran espesor, eran habitadas por familias extensas o grupos de trabajadores.
También se descubrió una antigua calzada ceremonial, evidencia del desarrollo religioso y social de la ciudad, así como estructuras dedicadas al almacenamiento de grano y al cuidado de animales, lo que apunta a una economía diversa y activa.
El templo de Uadyet: el culto a la diosa cobra
Uno de los hallazgos más significativos fue el templo consagrado a la diosa cobra Uadyet, protectora del Bajo Egipto. El recinto incluía una plataforma de piedra caliza y columnas monumentales que formaban parte de un santuario erigido sobre la vía procesional de la ciudad.
Uadyet era considerada una de las divinidades más antiguas de Egipto, asociada al nacimiento del papiro y al origen mismo de la civilización del delta. El templo confirma que Imet fue también un importante centro de peregrinación y culto religioso.

Los objetos encontrados en la ciudad: la historia de una metrópolis sagrada
Además de las estructuras urbanas y religiosas, los arqueólogos hallaron piezas de gran valor simbólico:
- Una estela de Harpócrates, representación de Horus niño como protector.
- Un ushtebi de loza verde de la dinastía XXVI.
- Un sistro de bronce adornado con cabezas de Hathor, diosa de la música y la alegría.
Estos objetos refuerzan la imagen de Imet como un centro vibrante en lo cultural, económico y religioso.
Egipto y el futuro de las excavaciones en Tell el-Fara'in
El arqueólogo Hussein Basir advirtió que las capas más profundas del yacimiento aún podrían ocultar fases de asentamiento anteriores. Esto sugiere que el delta del Nilo guarda todavía secretos que podrían modificar lo que hoy se sabe sobre el Egipto faraónico.
El descubrimiento de Imet no solo aporta información inédita sobre la vida urbana del Bajo Egipto, sino que abre nuevas preguntas sobre el equilibrio de poder entre las ciudades que conformaban el mundo faraónico en su última gran etapa de esplendor.











