

Astrónomos revelan que nuestra galaxia, la Vía Láctea, tiene un 50% de probabilidades de colisionar con su vecina, la galaxia de Andrómeda, en algún momento en los próximos 10 mil millones de años. Sería un choque intergaláctico que terminaría con la vida en la Tierra.
"Antes parecía destinada a fusionarse con Andrómeda", declaró el profesor Alis Deason, cosmólogo computacional de la Universidad de Durham, según The Daily Mail, y agregó: "Ahora, existe un 50% de probabilidades de que no suceda".
Aun así, los expertos advierten que este destino, aunque ocurra, podría escaparnos. Para peor, la Tierra podría ya no existir para ese entonces.
Este estudio revela que el fin del mundo depende de un "cara o cruz"
El nuevo estudio, publicado en Nature Astronomy, analizó 100.000 simulaciones del futuro de la Vía Láctea. Los hallazgos, gracias a datos refinados del Telescopio Espacial Hubble de la NASA y la misión Gaia de la Agencia Espacial Europea, redujeron drásticamente las predicciones previas de una colisión galáctica garantizada en los próximos 10 mil millones de años.

"La probabilidad pasó de ser casi segura a un cara o cruz", reveló a Space.com el autor principal, el Dr. Till Sawala, de la Universidad de Helsinki. "La principal diferencia entre nuestra investigación y estudios previos es que nos beneficiamos de datos más recientes y precisos, y que consideramos un sistema más completo", declaró Sawala al sitio web.
Advierten: la Tierra podría no durar tanto
Los expertos igual advierten que la Tierra podría no existir para ese momento. Reportes previos de The Washington Post indican que puede que el Sol cause la evaporación de los océanos o hasta se trague al planeta en 5 mil millones de años.

"Si el choque entre la Vía Láctea y Andrómeda ocurre, podría ocurrir después de que la Tierra y el Sol dejen de existir", declaró Sawala a The Daily Mail y concluyó: "Incluso si ocurre antes, es muy improbable que algo le suceda a la Tierra en este caso".













