

Con nuestras vidas atadas a la tecnología, la gente teme cada día más por un posible apagón eléctrico en todo el mundo. En ese contexto, la NASA anunció un proyecto para predecir estos fenómenos con anticipación.
En el espacio, la aparición de tormentas solares pueden perturbar radares, internet y, en algunos casos, hasta en los servicios de electricidad. Los expertos señalan que estas instancias parecen ser cada vez más poderosas.
El proyecto de la NASA apunta a analizar estos fenómenos para permitir que se tomen medidas de prevención. Los mismos tienen efecto no solo en la Tierra sino también en la tecnología actualmente en el espacio.
La misión TRACERS: una defensa científica contra el clima espacial
Para estudiar este fenómeno, la NASA lanzó este martes desde California la misión TRACERS, compuesta por dos satélites que vuelan en formación a más de 16.000 millas por hora. "Eso nos da dos mediciones muy cercanas que nos permiten analizar si algo se está acelerando, moviendo o encendiendo", explicó David Miles, investigador principal del proyecto.

Los satélites medirán en tiempo real cómo el gas caliente del Sol afecta la magnetosfera. "Lo que aprenderemos de TRACERS es fundamental para entender y predecir cómo la energía del Sol afecta nuestros activos en la Tierra y en el espacio", agregó Joe Westlake, según recogió ABC.
El riesgo que esconden las auroras boreales
Las auroras boreales son uno de los fenómenos más bellos del cielo nocturno, pero esconden una amenaza. Las partículas solares que generan estas luces también pueden dañar satélites y redes eléctricas.
En los peores casos, puede generar apagones, dañar satélites y desestabilizar sistemas GPS. Ante esta amenaza creciente, científicos buscan comprender mejor cómo actúa esta energía solar y su impacto en nuestro planeta.
Estos son los efectos que tienen las tormentas solares en la Tierra:
- Interrupciones en las comunicaciones: las tormentas solares pueden afectar las señales de radio, especialmente en frecuencias altas, y alterar las comunicaciones aéreas.
- Fallos en los sistemas GPS: la ionización en la atmósfera puede provocar errores en la señal satelital, afectando la navegación terrestre, marítima y aérea.
- Cortes de energía eléctrica: las corrientes inducidas geomagnéticamente pueden dañar transformadores y redes eléctricas, provocando apagones masivos.
- Daños a satélites y tecnología espacial: el exceso de radiación puede afectar la electrónica de satélites, alterar su órbita o acortar su vida útil.
- Aparición de auroras intensas: el impacto de partículas solares con la atmósfera terrestre genera auroras boreales y australes visibles en latitudes más bajas de lo habitual.
Inquietud por el aumento de tormentas solares intensas
El pasado 21 de mayo, la NASA emitió una alerta por un aumento de la actividad solar, tras la erupción solar más fuerte del año (clase X2.7) que provocó apagones temporales de radio en Europa, Asia y partes de Oriente Medio. La agencia ha señalado que nuevas erupciones podrían afectar a los astronautas, los satélites y las tecnologías terrestres, como los sistemas GPS, las comunicaciones aéreas y la infraestructura eléctrica.

Vincent Ledvina, renombrado experto en auroras, afirmó que la situación se está agravando a medida que la región activa gira y se hace visible para la Tierra. "Esta misma mancha solar generó una llamarada de magnitud 5.3 hace unas horas. ¿Qué tiene planeado a continuación? Tendremos que esperar y ver", escribió en X.










