

De acuerdo con el ranking Global Firepower 2025, Brasil ha sido reconocido como la nación con la fuerza armada más poderosa de América Latina. Este país sudamericano ha logrado posicionarse en el puesto 11 a nivel mundial, superando a potencias como Alemania, Israel y España, que comúnmente son asociadas con el poder militar.
El puntaje obtenido por Brasil fue de 0,2415, lo que lo sitúa por encima de sus vecinos latinoamericanos y lo establece como el país más fuerte militarmente en la región.
Este índice, conocido como PowerIndex, evalúa más de 60 factores relacionados con la capacidad militar, abarcando aspectos como personal, armamento, logística, recursos naturales y tecnología.
Brasil se posiciona como líder militar en América Latina
El ranking publicado por Global Firepower y citado por El Observador y La República, establece de manera contundente que Brasil se erige como la principal potencia militar en América Latina. Su inversión continua en la modernización de equipos, el entrenamiento de tropas y el desarrollo de una industria bélica nacional, que incluye la producción de aviones militares y vehículos blindados, le permite sostener una fuerza armada equilibrada en los ámbitos terrestre, aéreo y marítimo.
En este contexto, Brasil cuenta con más de 360.000 efectivos activos, una Marina con capacidad de proyección regional y una Fuerza Aérea que opera aeronaves de combate de última generación, lo que refuerza aún más su posición geopolítica en un entorno internacional cada vez más complejo.

Cómo se comparan los países vecinos en la región
A nivel regional, el segundo y tercer lugar del ranking son ocupados por México (puesto 32) y Argentina (puesto 33), con puntuaciones significativamente inferiores a la de Brasil.
Brasil no solo se destaca por su tamaño y población, sino también por su capacidad estratégica y tecnológica, lo que lo posiciona como un actor fundamental en el escenario global. En un contexto mundial cada vez más complejo, su fuerza armada se mantiene en estado de alerta para hacer frente a posibles amenazas y desafíos, consolidando así su rol como la potencia militar más prominente de América Latina.












