En vísperas del cónclave 2025 que definirá al nuevo líder de la Iglesia Católica, las casas de apuestas ya se anticipan al nombre que podría marcar el rumbo del próximo pontificado.
El nombre Francisco II encabeza las preferencias, pagando 2,5 veces lo apostado, según datos de la plataforma Bettson. Cabe destacar que esta es una mera referencia y que poco tiene que ver con la elección final del próximo Sumo Pontífice.
¿Cuándo inicia el Cónclave 2025?
El cónclave, que inicia este 7 de mayo en la Capilla Sixtina, podría extenderse entre 24 y 48 horas, como ocurrió en las dos elecciones anteriores.
Por otra parte, el mundo católico espera al sucesor de San Pedro, el simbolismo del nombre pontificio vuelve a ser centro de análisis teológicos y culturales.
Los nombres con mayor probabilidad: Francisco, Benedicto, Juan Pablo y León
De acuerdo con las casas de apuestas, los nombres con mayor probabilidad de ser escogidos son:
Francisco II (2,5 veces la apuesta)
Benedicto XVII (4 veces)
Juan Pablo III (5 veces)
León XIV (cuota variable)
Estos nombres sugieren una continuidad con los últimos pontificados. La opción de Francisco II refleja el impacto del Papa actual y la posibilidad de que su sucesor quiera seguir su legado de humildad y compromiso social.
Historia y simbolismo del nombre papal
La tradición de cambiar el nombre al asumir el papado data del año 533, cuando Juan II reemplazó su nombre original, Mercurio, para evitar la connotación pagana. Desde entonces, la elección del nombre se ha convertido en una declaración de principios.
Según la doctora en Teología Sistemática Catalina Bermúdez, "el nombre del Papa refleja su identidad espiritual, sus prioridades y la línea pastoral que quiere seguir". Así ocurrió con el Papa Francisco, que eligió ese nombre por San Francisco de Asís, símbolo de pobreza y humildad.
¿Por qué Juan, Benedicto o León?
El nombre Juan, utilizado 23 veces, es el más recurrente en la historia del papado. Puede referirse a figuras como San Juan Bautista o San Juan Evangelista. Benedicto remite tanto a San Benito de Nursia como al Papa Benedicto XV, defensor de la paz en tiempos de guerra.
En cuanto a León, evoca fuerza y autoridad moral, cualidades necesarias para el próximo líder eclesial.
Sin extremos, con visión de integración: así será el próximo Papa
Sobre el perfil del futuro Papa, Bermúdez afirma que "no se espera un pontífice extremista". A su juicio, las divisiones entre conservadores y progresistas no aplican de forma clara dentro del Colegio Cardenalicio: "La Iglesia busca integración, no polarización".
Con el mundo pendiente del humo blanco, el nombre del nuevo Papa será uno de los primeros gestos de su pontificado y, al mismo tiempo, una señal de sus intenciones pastorales. El misterio está por resolverse, pero las apuestas ya apuntan a una continuidad bajo el nombre de Francisco II.