En esta noticia

La Corona Holandesa pasa por momentos de crisis en 2025: en medio de las crisis que atraviesa la hija de los reyes Máxima y Guillermo, se conoció que un miembro de la realeza fue despedido y crece la incertidumbre. ¿De quién se trata?

Recientemente se conoció la noticia de que una de las secretarias personales de la princesa Amalia, hija de la reina Máxima, fue despedida de un momento a otro y se acrecentaron los rumores de tensiones dentro de la corona ante la falta de explicaciones oficiales.

Si bien no hay confirmaciones oficiales sobre el despido de esta funcionaria de la familia real, y una de las personas de mayor confianza de la princesa, el hecho ha sido marcado como un episodio de máxima gravedad en un contexto donde, además, la popularidad de la reina Máxima ha bajado en Holanda y en Europa.

Llora la Corona Holandesa: la reina Máxima en crisis por el despido de un miembro clave

La persona despedida fue Eveline van den Bent, ex niñera y asistente personal de la princesa Amalia de los Países Bajos. Trabajó para la familia desde 2006 y en 2020 fue ascendida a secretaria privada del rey Guillermo a través de un decreto real ya que se ganó la confianza de los monarcas.

Otras versiones de la prensa holandesa e internacional indican que, al acompañar a la princesa Amalia en todos sus viajes, Eveline fue despedida por no atender otras responsabilidades de la realeza de Países Bajos. Esto habría causado molestias particularmente en la reina Máxima, aunque no fue confirmado por la corona.

Tristeza en la Corona Holandesa: la princesa Ariane padece una afección visual

La reina Máxima de Holanda sumó en el último tiempo otra preocupación: su hija menor, la princesa Ariane de 17 años, sufre una afección visual por estar tanto tiempo frente a la computadora.

Ariane actualmente cumple el Bachillerato Internacional en el internado UWC Adriatic en Italia y, a pesar de este padecimiento, continúa con sus estudios sin problemas hasta el momento.

Muchos expertos señalan que la tecnologización de la vida cotidiana y la falta de exposición al aire libre están contribuyendo al aumento de trastornos visuales en las nuevas generaciones.