

Durante su visita a Timbío, Cauca, el presidente Gustavo Petro rechazó las conclusiones de una resolución aprobada por el Parlamento Europeo que lo vinculaba con un aumento de la polarización política en Colombia y con la actual ola de violencia.
Afirmó que el asesinato de Miguel Uribe Turbay no fue consecuencia de sus discursos, sino de estructuras mafiosas con alcance internacional.
El mandatario aseguró que algunos de los presuntos autores intelectuales del crimen vivirían en ciudades como Madrid y Dubái, y pidió que esas redes criminales sean investigadas independientemente de la discusión política.
Qué dice la resolución del Parlamento Europeo
La Eurocámara aprobó una resolución con 355 votos a favor, que condena tanto los atentados recientes en Cali y Amalfi como el asesinato del senador Miguel Uribe Turbay ocurrido el 7 de junio.
En el documento se señala que declaraciones desde la presidencia y otros actores políticos han contribuido al clima de polarización, al discurso de odio y a la violencia política. También se hace un llamado a las autoridades colombianas para proteger a dirigentes políticos y garantizar que los procesos electorales de 2026 se desarrollen en condiciones de seguridad y transparencia.

La respuesta de Petro: mafias internacionales y denuncias
Petro rechazó que sus discursos sean los causantes del asesinato de Uribe Turbay. Señaló que, según los indicios que él conoce, detrás del homicidio se encuentran organizaciones mafiosas que operan desde Europa, no desde Colombia.
Además, criticó lo que llamó una lectura sencilla y equivocada desde Europa de la realidad colombiana, donde aseguró que se ha ignorado la complejidad del conflicto interno, las economías ilícitas y el papel del crimen organizado transnacional.
Pacto Territorial al Cauca y discurso político previo
El pronunciamiento se dio en el marco de la firma del Pacto Territorial Cauca, un acuerdo de inversión por $27,6 billones destinado a proyectos de desarrollo social, económico e infraestructura en el departamento.
Petro aprovechó su intervención en Timbío para contrastar la resolución europea con acciones concretas de gobierno y para denunciar lo que él considera una doble vara: críticas al país desde el extranjero mientras, en su opinión, no se señalan con igual aspereza otros escenarios de desigualdad o violencia internacional.












