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El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) liderado por Elon Musk, estuvo en el centro de una controversia a causa de los despidos masivos que afectaron a cientos de empleados del Departamento de Energía de Estados Unidos.

Entre los despedidos se encontraban expertos en áreas críticas como el ensamblaje de ojivas nucleares; control de armamento y gestión de residuos nucleares. Esto desató un aluvión de críticas tanto dentro como fuera del Gobierno.

Cuáles son las consecuencias de los despidos masivos de Elon Musk

En febrero de 2025, alrededor de 2.000 empleados fueron despedidos de varias divisiones del Departamento de Energía, pero el caso más polémico se dio en la Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA). Alrededor de 350 empleados especializados en el manejo de armamento nuclear fueron cesados, aparentemente sin tener en cuenta su especialización, lo que pone en riesgo la seguridad nacional.

Según reportes de la cadena de noticias CBS, el personal encargado de llevar a cabo estos despidos pensó que estaban eliminando puestos administrativos o a personas en periodo de prueba. Sin embargo, se olvidaron de verificar y chequear la naturaleza de las funciones de estos trabajadores altamente especializados.

Este error desencadenó una gran alarma, dado que los despidos afectaron la planta de Pantex, en Texas, responsable del ensamblaje y mantenimiento de ojivas nucleares, reduciendo un 30% de su personal.

Despidos masivos: ¿Qué pasará con los trabajadores?

Poco después de ejecutar los despidos, la directora interina de la NNSA, Teresa Robbins, emitió un memorando en el que anuló el 72% de las decisiones de despido, pero la situación sigue siendo incierta.

En algunos casos, los empleados readmitidos no pudieron regresar a sus puestos, mientras que otros todavía están evaluando si desean reincorporarse. Aún persiste la incertidumbre sobre los criterios seguidos para decidir qué empleados serían reincorporados.

Este caos tuvo repercusiones en la modernización del arsenal nuclear de EE.UU., un proyecto multimillonario de 750.000 millones de dólares que incluye nuevos misiles balísticos intercontinentales, bombarderos furtivos y cabezas nucleares. La falta de personal experimentado y las recientes jubilaciones en la NNSA complican aún más la continuación de estos proyectos clave para la seguridad nacional.

Críticas y preocupaciones a nivel político

El incidente provocó una ola de críticas, y varios expertos, como Rob Plonski, subdirector de la NNSA, se pronunciaron en contra de la forma en que se gestionó la situación.

Plonski, a través de LinkedIn, destacó que esta es una "decisión crucial" sobre el futuro del liderazgo global de Estados Unidos, instando a no socavar los sistemas que aseguran la seguridad del país.

Este episodio pone en evidencia un patrón común en las decisiones empresariales de Elon Musk: actuar de manera apresurada y luego evaluar las consecuencias. En este caso, la falta de una planificación adecuada para manejar una industria tan sensible como la nuclear podría tener repercusiones mucho mayores.

Caos por Elon Musk: ¿Qué ocurrirá con la seguridad nacional?

La situación es ahora una fuente de preocupación dentro de la NNSA y la comunidad de expertos en armamento nuclear, quienes temen que los recortes en personal y la falta de experiencia puedan debilitar las capacidades estratégicas de Estados Unidos.

La gestión de Musk, que busca optimizar recursos y costos, puede estar pasando por alto aspectos cruciales relacionados con la seguridad. Esto deja en el aire el futuro de proyectos que son vitales para el país.