La Iglesia Católica en Colombia se prepara para implementar una serie de cambios que ya están generando polémica. Lo que hasta ahora era tradición podría transformarse de forma visible y simbólica.
A partir de este año, los fieles notarán modificaciones en los elementos centrales de la misa. Las novedades afectarán tanto al lenguaje utilizado como a las características representaciones visuales.
Aunque las autoridades eclesiásticas aseguran que la esencia no cambia, algunos creyentes ya expresan su inconformidad.
Las imágenes de la Virgen y Jesús tendrán rasgos indígenas en Colombia
La Iglesia Católica en Colombia anunció importantes cambios visuales en el misal, el libro guía para celebrar la misa. Las nuevas ediciones mostrarán a personajes bíblicos como Jesús, la Virgen María y los apóstoles con rasgos indígenas y campesinos colombianos.
Estas representaciones incluirán vestimentas típicas, escenas del pesebre con elementos de comunidades étnicas y detalles autóctonos como la madre Laura y productos locales. En la portada del nuevo misal aparecerán flores heliconias, café, maíz y granadillas, símbolos propios del país.
Cambios en el lenguaje litúrgico para acercarse a los fieles colombianos
Además de lo visual, la Iglesia decidió modificar el lenguaje de las oraciones utilizadas durante la eucaristía. La idea será acercar el mensaje religioso al lenguaje cotidiano de los colombianos sin cambiar el contenido esencial de la misa.
Frases como "Tomad y comed todos de él" ahora se leerán como "Tomen y coman todos de él", y el saludo de la paz también tendrá una versión más comprensible para el público.
Fieles reaccionan a los cambios en la Iglesia Católica de Colombia
Los cambios no han sido bien recibidos por todos los creyentes, y algunos expresaron su desacuerdo con modificar las tradiciones que aprendieron de generaciones pasadas. Aseguran que el mensaje original debería conservarse tal como fue transmitido.
Por su parte, la Iglesia aclara que la esencia de la eucaristía no se altera, y que las variaciones tienen como fin fortalecer el vínculo entre la liturgia y las comunidades. La nueva edición del misal contará con 7.000 copias, y comenzará a utilizarse en las parroquias del país a partir de agosto.
¿Qué impacto se espera que tengan estos cambios en la comunidad católica a largo plazo?
A largo plazo, se espera que los cambios en el misal fomenten un mayor sentido de pertenencia entre los creyentes colombianos. Al incorporar elementos culturales locales, la Iglesia busca fortalecer el vínculo entre la liturgia y la identidad nacional, haciendo que más fieles se sientan representados durante las celebraciones religiosas.
Sin embargo, también se anticipa una posible resistencia por parte de sectores más conservadores de la comunidad católica. Para algunos feligreses, modificar las imágenes tradicionales y adaptar el lenguaje puede interpretarse como una ruptura con las enseñanzas heredadas, lo que podría generar divisiones internas dentro de las parroquias.