Hace más de diez años, Estrella del Plata nació con una misión ambiciosa: llevar el universo y el conocimiento a cada rincón de la Argentina. Lo que empezó como un planetario ambulante para escuelas y comunidades pronto se convirtió en una experiencia que mezcla educación, ciencia y espectáculo.
En sus primeros pasos, un domo inflable recorría plazas, colegios y centros culturales. Allí, las proyecciones del cielo estrellado despertaban la imaginación de chicos y grandes, abriendo la puerta a un nuevo modo de aprender mirando las estrellas.
La evolución: mucho más que un planetario
Hoy, Estrella del Plata se consolidó como la empresa de planetarios móviles más grande del país, con más de 4.500 estudiantes por día en temporada escolar y alrededor de 1.200 familias cada fin de semana.
La propuesta ya no se limita al cosmos: los contenidos inmersivos en 360° abarcan también dinosaurios, viajes submarinos y aventuras temáticas que combinan entretenimiento y aprendizaje.
Actualmente, la red cuenta con 10 planetarios móviles que recorren la Argentina de norte a sur, logrando presencia simultánea en distintas provincias y multiplicando su impacto educativo y cultural.
Innovación que marca la diferencia
Uno de los factores clave del crecimiento de Estrella del Plata es que la compañía no solo ofrece experiencias inmersivas, sino que también produce sus propios contenidos audiovisuales y fabrica sus domos inflables.
Esto le permite garantizar calidad, innovación y una identidad propia en cada presentación, diferenciándose dentro del universo de propuestas educativas y recreativas.
El futuro: una red de franquicias educativas
El próximo gran paso de Estrella del Plata es expandir su modelo a nivel nacional e internacional a través de franquicias. El objetivo es que más emprendedores y educadores puedan sumarse al proyecto y replicar la experiencia en distintas provincias argentinas y en países vecinos como Uruguay, Chile y Brasil.
La visión es clara: crear una red de planetarios móviles franquiciados, que mantenga el estándar de calidad y el impacto educativo, pero con el valor agregado de la cercanía local.
Se trata de una oportunidad única de inversión que combina trayectoria, respaldo y un enorme potencial de crecimiento en el mercado de la educación y el entretenimiento.
