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Contar con el dinero para realizan una inversión es una condición necesaria para acceder a una franquicia, pero jamás suficiente.
A pesar de que, en general, las empresas que franquician suelen estar asesoradas por especialistas que los guían para ofrecer a los posibles franquiciados una carpeta con la información imprescindible para no encontrarse con sorpresas una vez iniciado el negocio, es necesario tomar en cuenta otras variables para no equivocarse y, en definitiva, perder dinero.

Daniel Arce, socio fundador de Franquicias que Crecen, dice que el principal error es creer que la certeza será total. "El error más comun antes de comprar es querer tener seguridad en todo. Eso no va a suceder. En los negocios nunca hay total seguridad, hay minimización de riesgos. Nadie garantiza el éxito económico". Aunque señala que, por suerte, en la Argentina un 95% de las empresas son sanas.
Además de esto, plantea que hay dos errores más que también son claves a la hora de pensar en invertir en una franquicia. El primero es "no hacer la inversión". "Muchas veces la gente decide, como si fuera una decisión soberana y a conciencia, no hacer nada. Pero los negocios están para hacerse".
El segundo es apurarse. "Aunque suene contradictorio con el primer punto, es importante hacer la inversión pero yendo sin prisa y sin pausa". "Conocé a los dueños, a los franquiciados, hacé la experiencia del cliente, conocé la fábrica si la hubiera, fijate sus redes, mirá bien el contrato. Y una vez que tengas todo, hacelo", aconseja.
Decálogo para no errar
El estudio Canudas compiló en base a su experiencia los diez mandamientos de un postulante a franquiciar para no "meter la pata".
1. Conocer qué es una franquicia: Algunas personas desconocen que en un sistema de franquicias se está obligado a respetar los lineamientos establecidos por el franquiciante. Ellos posicionaron su marca, tienen productos aprobados por el público, se equivocaron y corrigieron. En franquicias no se puede hacer lo que cada uno quiera.

2. Evaluar las fortalezas y amenazas de los rubros que franquician: Caer en el error de no analizar las características, las fortalezas y amenazas de los sectores de actividad que franquician es un descuido importante. Previo a elegir una franquicia, hay que observar el comportamiento de cada uno de los rubros.
3. No elegir un rubro que no guste o de moda: Hay que optar por lo que gusta, por lo un rubro que genere pasión, que de alegría al ir a trabajar. No se puede elegir una franquicia sólo en función a su potencial rentabilidad, porque si no hay motivación a la larga no será rentable. No hay que tentarse por las oportunidades de negocio que se ponen de moda.
4. Tener claro que se quiere lograr: No toda la gente sirve para convertirse en franquiciado. Autoevaluarse es conocerse.
5. Hacer las preguntas correctas: La insuficiencia de información puede generar problemas o insatisfacción. No hay que tener temor a interrogar al franquiciante.
6. Hablar con los franquiciados actuales: Permiten corroborar la veracidad de los dichos del franquiciante.
7. Evaluar en detalle el comportamiento económico y financiero: Hay que hacer un detalle pormenorizado de la inversión: fee de ingreso, costos para entrar en el punto de venta, refacciones a efectuar, instalaciones, stock inicial, capital necesario hasta llegar al punto de equilibrio. Además hay que contabilizar el flujo de fondos proyectado (ingresos y egresos) por lo menos por un periodo de tiempo hasta la estimación del recupero del capital invertido.
8. No cerrar trato por impulso: Algunas personas se entusiasman y terminan cerrando el trato sin hacer una investigación exhaustiva.
9. Analizar la ubicación comercial: Elegir un local comercial, si es necesario,de manera estratégica y no solo teniendo en cuenta la conveniencia económica. Generalmente la ubicación puede ser el aspecto más importante para el éxito del negocio.
10. Consultar a expertos en franquicias: Los profesionales del sector ayudan a encontrar la mejor opción y asesoran y guian en todo lo que se debe saber.
El modelo de menos riesgo
Simón Pineda comenzócon la franquicia de Luz Azul en octubre de 2018 y ahora ya va por su cuarto local. En Venezuela, donde vivía tenía un supermercado, pero cuando llegó a la Argentina no tenía experiencia en negocios locales por lo que pensó que la solución sería una franquicia y no se equivocó.
"La ayuda que nos brindaron desde la marca es lo que nos convenció. Desde la búsqueda del local hasta todo el acompañamiento", cuenta.
Recuerda que en un principio vivía como una gran desventaja la falta de libertad para tomar decisiones. Pero, asegura, "te das cuenta que detrás de cada decisión hay un por qué de gente que sabe y con experiencia previa".

Pineda dice que fue clave conocer absolutamente todo: el modelo de negocio, los tiempos de inversión y de retorno. "También hablamos con otros franquiciados para saber dónde estaban parados y eso nos ayudó mucho también a saber la realidad del día a día, facturación".
Hoy facturan entre $ 5 millones y $ 6 millones mensuales por local y cuentan tres empleados en cada uno.
Este modelo, asegura, "es el de menos riesgo a la hora de invertir. Y aunque no garantiza el éxito 100%, el hecho de que haya sido probado da más garantías".














