El mejor consejo de los cafeteros para que tu café siempre esté como recién molido

Cerrar los ojos, beber un sorbo de tu café favorito a la hora del día que más te gusta, abrir de nuevo los ojos y mirar al frente, es toda una experiencia sensorial que conecta con varios sentidos a la hora de tomar un buen café, dos de ellos es el sabor y el aroma.

Catadores de café y expertos cafeteros tienen trucos que ayudan a conservar el café, ya sea en grano o molido, siempre fresco y con un sabor natural, fresco y un aroma agradable, de ese que en la mañana te invita a arrancar el día con una taza de café caliente.

Sin duda, el aroma y el sabor hace un match perfecto a la hora de determinar qué café tomas. Sin bien hay solo 5 sabores universales que el sentido del gusto puede identificar: amargo, ácido, dulce, salado y umami, el resto, afirman expertos catadores, se reduce a fragancias o notas de sabor, que terminan siendo identificadas, no por el gusto sino por el olfato.

De ahí que tomar un café fresco sea placentero y un momento único, o, por el contrario, termine siendo una experiencia poco agradable debido a un café insulso, sin aroma o peor aún, que esté mezclado con otros aromas.

El truco para mantener siempre el café fresco

De acuerdo con las grandes marcas productoras de café en el mundo, existen trucos para que tu café, en granos o molido, dure más tiempo con sus aromas y sabores intactos.

Cabe destacar, que un buen café conserva su sabor original hasta 10 días después de haberse molido y puede extenderse hasta 30 días más; luego de este tiempo, el café comienza a perder su intensidad de sabor.

El mejor consejo para conservar siempre tu café como recién molido, es conservarlo en un lugar fresco a una temperatura que oscile entre los 3 y 5 °C. Con lo cual, tu heladera, si está entre estos rangos de enfriamiento, resulta el mejor lugar para que tu café siempre esté fresco.

Pero no es lo único que debes hacer. Si bien este consejo ya viene especificado en la mayoría de las etiquetas y envases de los cafés, para que el café no pierda aroma y sabor, es clave almacenarlos en un recipiente hermético, preferiblemente opaco, negro u oscuro, para protegerlos de la humedad y la luz.

Por último, evita abrir el recipiente con frecuencia, ya que el aire puede afectar la frescura del café.

De no tener un recipiente hermético y sueles conservar tu café en el empaque o tarro con el que viene del supermercado, lo ideal es que lo cubras con un paño o trapo negro y lo dejés en la heladera para que no le entre luz y te dure más con un mejor sabor y notas más cafeteras.

Así de fácil se resalta el sabor del café

El truco adicional para potenciar el sabor del café está en agregarle una pizca muy pequeña de sal una vez ya está servido en la taza.

Para preparar un café con sal que resalte su sabor y reduzca la acidez, agrega una pizca de sal marina o de mesa al café ya preparado.

La sal ayuda a equilibrar el pH, disminuyendo la acidez y amargura del café, lo que lo hace más suave para el estómago sin alterar sus efectos energéticos.

Esta técnica permite disfrutar de un café con mejor sabor y menos agresividad, ideal para quienes buscan mitigar la acidez sin perder la intensidad de su bebida matutina. Así que son dos trucos claves para que el café siempre esté con un buen sabor y aroma.