La presidenta Claudia Sheinbaum ha confirmado la puesta en marcha de nuevas contribuciones federales que entrarán en vigor a partir del año 2026. El objetivo de estas medidas es fortalecer la recaudación del Estado sin imponer un aumento directo en las obligaciones fiscales de los ciudadanos.
Según lo expuesto por la mandataria durante su conferencia de prensa habitual en el Palacio Nacional, no se establecerán nuevos gravámenes para individuos o empresas, personas físicas ni morales, aunque sí se introducirán modificaciones que podrían influir de manera indirecta en el poder adquisitivo de los mexicanos.
Cuáles serán los impuestos que regirán a partir del 2026
Durante la "Mañanera del Pueblo" del pasado miércoles, Sheinbaum detalló que, si bien no se elevarán los impuestos habituales, como el Impuesto sobre la Renta (ISR) o el Impuesto al Valor Agregado (IVA), síse activarán cobros específicos dirigidos a determinados sectores y productos. En concreto, mencionó la aplicación de nuevas cargas impositivas a las bebidas azucaradas,como refrescos, y a los videojuegos, además de ajustes fiscales que afectarán a entidades bancarias y a compañías de origen extranjero.
La jefa del Ejecutivo federal reiteró que su administración mantendrá la política de no incrementar los impuestos a los contribuyentes en general, asegurando que las acciones están centradas en grandes corporaciones y rubros específicos que, históricamente, han gozado de beneficios fiscales.
"No hay impuestos a los contribuyentes, solo a refrescos y videojuegos. Se está cobrando a los bancos sobre lo que deducían del Fobaproa, cuotas de migración, licitantes de extranjeros, entre otros detalles", afirmó Sheinbaum.
Por qué Sheinbaum aumentará los impuestos
Fuentes de la Secretaría de Hacienda indican que estas modificaciones se inscriben en una estrategia de recaudación progresiva. Bajo este esquema, los sectores con mayores ganancias o aquellos con un impacto social, como las bebidas endulzadas, contribuirán en mayor medida al financiamiento de programas públicos.
Impuesto a refrescos
Este nuevo gravamen se justifica con base en criterios de salud pública, buscando disminuir el consumo de bebidas azucaradas que están relacionadas con problemas de sobrepeso y diabetes.
Impuesto a videojuegos
Esta contribución se aplicaría a servicios digitales y plataformas de entretenimiento en línea, abarcando tanto a empresas nacionales como foráneas.
Aunque la Presidenta no especificó el porcentaje exacto ni el destino concreto de los fondos recaudados, funcionarios gubernamentales han sugerido que los recursos podrían destinarse a financiar programas en áreas como salud, educación y la mejora de la conectividad digital.