Cuando las temperaturas extremas preocupan especialmente por su impacto en las escuelas públicas del país que no siempre cuentan con sistemas de refrigeración, 5 estudiantes mexicanos descubrieron una alternativa eco-friendly: el Eco Freezer Slim, un aire acondicionado que no utiliza energía eléctrica.
Parte de una convocatoria escolar que buscaba soluciones con impacto ambiental positivo, los estudiantes de la preparatoria municipal de Altamira, Tamaulipas, presentaron su genial descubrimiento que podría marcar un antes y un después en la tecnología sostenible.
Un descubrimiento con impacto social y ambiental
Realizado con material reciclado de bajo costo, el Eco Freezer Slim podría convertirse en la solución energética amigable con el ambiente, ante las olas de calor cada vez más frecuentes. Su impacto podría ser especialmente bueno en aquellas comunidades de bajos recursos o rurales.
A partir de la convocatoria escolar, los 5 estudiantes decidieron investigar y dar una respuesta para que aquellos establecimientos que carecen de sistemas de climatización consigan una alternativa económica y eficaz a la vez. Y lo lograron.
Construido con cartón reciclado y botellas de PET que canalizan el aire, el funcionamiento del aire acondicionado se basa en un fenómeno químico conocido como el efecto Joule-Thomson. Se trata de un fenómeno utilizado en la licuefacción de gases o la refrigeración criogénica, tecnologías altamente más sofisticadas. Sin embargo, el principio es el mismo. Veamos cómo funciona.
Descubrimiento único: efecto Joule-Thomson a gran escala
Los estudiantes descubrieron de manera creativa cómo hacer que es efecto Joule-Thomson utilizado en mecanismos tecnológicos más complejos funcionara sin electricidad. El fenómeno ocurre cuando un gas se expande sin intercambio de calor con el entorno -expansión adiabática-.
En el caso del Eco Freezer Slim el aire circula por espacios angostos produciendo una expansión que disminuye el calor del aire enfriándolo, es decir, reduciendo su temperatura.
El aparato no requiere compresores, ni gas refrigerante ni electricidad. No consume energía ni emite gases contaminantes. Tampoco incluye amianto, material perjudicial para la salud.
El resultado es asombroso: la temperatura logra disminuir hasta unos 4°C de la temperatura ambiente. Para aumentar su eficiencia, los estudiantes recomiendan instalarlo cerca de una ventana o corrientes de aire. Su bajo costo y fácil fabricación le otorga un alto potencial para replicarse en gran escala.