Los empresarios tecnológicos locales no tienen una apuesta fácil de resolver. Cada vez más condicionados por una demanda en baja, problemas de abastecimiento y falta de divisas para cubrir insumos, desde el negocio del hardware hasta el software, la incógnita crece: ¿es posible ganar la pulseada contra las PC de Lenovo, poseedoras del 19,2% del mercado global o pelearle unos centavos a Microsoft, el desarrollador de software que en 2013, logró ingresos operativos por

u$s 26.760 millones? Más aun, en un país con un gasto en Investigación y Desarrollo de 1% del PBI, mientras que los Estados Unidos ostentan un 3% y China, un 2%, según los últimos datos del Banco Mundial de Desarrollo.

Sin embargo, el volumen de inversiones es sólo uno de componentes para destacarse en el sector. La velocidad es otra, y sobre este punto el presidente de la firma rosarina Air Computers, Carlos Airoldi, destaca las ventajas que pueden hacer valer los players locales. "En el mercado tecnológico, la velocidad es tan importante como las características de los productos. Nuestra ventaja está en ser más rápidas en actuar y en salir al mercado. Y, como ensamblamos en el país, nuestra respuesta en servicio técnico se destaca por su agilidad, mientras que las firmas internacionales dependen de los repuestos de los países de orígen".

La firma de Airoldi coloca sus productos en el mercado interno sin perder expectativas de abrirse al exterior. Un incentivo no menor es el perfil exportador, impulsado por la Cámara de Software y Servicios Informáticos (Cessi). "Antes, resultábamos competitivos por nuestro costo, representándo una opción barata", reconoce Pablo Laniado coordinador de la Comisión de Desarrollo de Mercados Externos de la cámara y emprendedor por derecho propio al ser fundador de QuickPass, una compañía que brinda soluciones biométricas de registro por huella digital.

Pero, Laniado también reconoce que, hoy, la política cambiaria obliga a los desarrolladores y emprendedores argentinos a destacarse por otros activos. "La innovación, la creatividad y la cintura para adaptarnos son los diferenciadores que nos permiten seguir trabajando", comenta.

Valor diferencial, esa es clave que llevó a Taringa! a posicionarse como la segunda red social más visitada de América latina, detrás de Facebook y la de mayor crecimiento en tráfico (54%), según datos de comScore de julio. "Taringa! se diferencia como una comunidad que tiene un sistema de ranking para asegurar la calidad de lo que se publica, recibiendo más de 3.000 posteos diarios", explica Hernán Botbol, uno de los fundadores. La red cumple 10 años sin inyecciones de capital externo y sustenta su modelo de negocio en publicidad. "Hablando con gente que está en el proceso de inversión siempre nos aconsejan que si podíamos crecer de manera independiente, mejor", se sincera Botbol. No obstante, de cara a 2015, no descarta buscar acuerdos con inversionistas para alcanzar las metas previstas.

De la autosolvencia de Taringa! un camino lleva al modelo de MercadoLibre, que este año puede darse el lujo de volver la mirada sobre 15 años de crecimiento sostenido. Cabe recordar que, arrancó su operación con una inyección de u$s 46,5 millones. "Emprender no es armar un negocio, sino tomar riesgos y agregar valor", resume Marcos Galperin, CEO de MercadoLibre la fórmula que lo guió en el trayecto que culminó en el liderazgo del negocio del e-commerce de América latina. El emprendedor define los pilares de su éxito entre: la evolución permanente del sitio; el aprender a adelantarse a las necesidades del usuario; y no temerle al error.

Galperin reconoce que los inicios fueron duros, especialmente porque, en 1999, la penetración de Internet en la región era de apenas 5,9%, según datos de NUA Internet Surveys. Sin embargo, la apuesta valió la pena: en el ranking global, la firma argentina ocupa el octavo puesto entre los sitios de retail con más tráfico, detrás de nombres como Amazon, eBay o Apple, muestran las estadísticas de comScore.Lo atamos con alambreAsí, la capacidad de adaptación a los cambios es un baluarte de la creatividad celeste y blanca, en un sector donde la disrupción tecnológica y el achicamiento de los ciclos de innovación pone en jaque cada vez más a las grandes empresas.

Todo cuando el volumen de inversión en I+D, por parte del sector privado en América latina es el más bajo (alrededor del 0,5%) comparado con otros mercados, de acuerdo a datos publicados en Latin America Economic Outook 2012 por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde).

Al respecto, Laniado explica que encontrar inversiones, en el sector del software es un desafío, ya que para los bancos representa un intangible y los programas de Gobierno no acompañan los tiempos que el mercado demanda. Tampoco ayudan las limitaciones para el ingreso de hardware, que rigen desde hace algunos años.

No obstante, también aquí la creativida local logró encontrar un camino: varias empresas nacionales dedicadas a la venta de equipos tecnológicos incursionaron en otras industrias para exportar materias primas e importar insumos. Un caso es el de Air Computers que adquirió la bodega mendozina Tittarelli para exportar aceite de oliva y vinos. "La adquisición fue en 2013 y, en octubre, lanzamos la primera producción de cosecha propia", comenta Airoldi.

"En moneda constante, en general, se vendió menos. Sin embargo, las ventas de los productos CX (N.d.R: marca de fabricación propia) son del 25%, cuando, el año pasado, fueron del 15%. Este es un buen síntoma porque nuestra línea de productos CX no bajó el volumen. Es cuestión de tiempo para que el consumidor local tome confianza en la calidad del producto que se ensambla en el país".

Laniado coincide en incentivar el consumo y cuestiona las posiciones de sectores que aún descreen de la calidad local. "Hay muchas empresas desarrolladoras en el país con productos que no tienen nada que envidiarle a las grandes firmas", resalta. Pero, también, que el Estado debe ser el primero en apoyar el software nacional.

El año pasado, las ventas totales en pesos del sector del Software y Servicios Informáticos crecieron un 20%, pero, debido a la depreciación de la moneda nacional, al pasarlo en dólares, significó un crecimiento de no más del 1,7%. Para este año, si se proyecta un dólar promedio de $ 8 y un crecimiento en pesos cercano al 27%, significaría una caída de ventas en dólares del 12,7%, según las estimaciones del último Reporte Semestral, que elabora CESSI.

No obstante, los responsables locales no dejan de apostar por un mercado interno que sufre el aislamiento internacional, a la vez que las universidades egresan profesionales con títulos de reconocimiento mundial. Así, según los expertos, falta augurar por una mayor competitividad para competir en un mercado que multinacionales consolidadas. La oportunidad sigue a la vista: en Silicon Valley, en sólo 30 segundos, Google alcanza una ganancia de u$s 58.429; Apple de u$s 166.921 y Microsoft de u$s 76.032, según datos de Worldpayzinc.com.