El Gobierno negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI) alguna variante que le permita llevar adelante un plan monetario viable, con lo que busca evitar nuevos saltos desmedidos del dólar, como así también que la divisa se aprecie demasiado y vuelva a quedar retrasada.
“Hay algo de eso , confirmaron a este diario fuentes de la negociación de la que participan activamente funcionarios del Ministerio de Hacienda y del Banco Central (BCRA).
La banda de flotación es s un sistema para controlar el valor de la tasa de cambio. El límite máximo es el techo de la banda cambiaria, que en este caso debería colocarse en los $ 40 y no superar el rango de los $ 44, mientras que el límite mínimo o el piso que busca el Gobierno no debe irse de los $ 32.
El rango que estiman irá de un piso de $ 32 a un techo de no más de $ 44.
Para lograr este objetivo, la entidad que dirige Luis Caputo jugará un rol fundamental ya que la banda se moverá gracias a su intervención en el mercado mediante subastas y ventas a contado y futuro, técnicas a las que ya recurrió en las últimas semanas, junto con la colaboración de ventas de los denominados bancos “amigos o bancos oficiales.
De esta forma, el Gobierno deja de lado la bandera de la “libre flotación que levantó el expresidente del Banco Central Federico Sturzenegger y que apuntaba a que el tipo de cambio flote libremente en el mercado sin la posibilidad de que se lo manipule y el precio se fija por la interacción de la oferta y la demanda.
En sus negociaciones con el FMI, la Argentina ya había logrado que el Fondo Monetario Internacional aflojara las riendas y diera el visto bueno para que el Central interviniera en el mercado en plena corrida. Primero autorizó que parte de los fondos de la ayuda del acuerdo fueran subastados, luego con el fin de las subastas, permitió que la entidad utilizara sus reservas para calmar la plaza y avanzar en la recuperación de la confianza.
Luego la entidad avanzó con las subastas propias y también recurrió a las ventas de contado.
Semanas atrás, el exministro de Economía, Domingo Cavallo, consideró que el Central debería modificar los arreglos monetarios-cambiarios convenidos con el FMI para permitir que la política monetaria utilice no sólo la tasa de interés de intervención (que en lo sucesivo debería ser la tasas de Leliq y no la de Lebac) sino también la intervención en el mercado cambiario, comprando y vendiendo reservas, según la regla de un sistema de bandas de flotación previamente anunciadas.