Los planes de crear una unión bancaria en la eurozona golpearon contra un muro de ladrillos ayer, después de que el ministro de Finanzas de Alemania advirtió que se estaba avanzando demasiado rápido y aseguró que tenía dudas de que la Unión Europea (UE) llegara a un acuerdo antes de fin de año.
Las objeciones de Wolfgang Schäuble se conocen una semana antes de la cumbre del líderes de la UE y elevó las posibilidades de que se demore significativamente la creación de un ente supervisor bancario europeo, una reforma considerada esencial para recuperar la confianza en el castigado sector financiero del bloque.
Algunos ministros pares de Schäuble en el encuentro de Bruselas afirmaron que los mercados podrían asustarse ante cualquier señal de que la UE se está alejando de la idea de consolidar la supervisión bancaria, cinco meses después de haber acordado perseguir ese objetivo.
Vítor Constâncio, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), señaló que la promesa de hacer reformas rápidamente fue un elemento importante para la credibilidad de la zona euro. Y agregó: Quiero destacar que si eso no sucediera, sería negativo en términos de reacción de los mercados.
Schäuble expresó sus preocupaciones de hace mucho tiempo, pero recurrió a términos más fuertes. Se está negando a permitir que el BCE asuma la responsabilidad de supervisar los 6.000 bancos que operan en la eurozona y quiere que exista una clara distinción entre política monetaria y supervisión bancaria.
Sería muy difícil alcanzar una aprobación del parlamento alemán. Nadie cree que una institución europea sea capaz de vigilar 6.000 bancos en Europa, quizás no durante esta década, para ser franco.
Sugirió que para crear un muro dentro del BCE que separe su función bancaria de su rol monetario se necesitaría un cambio en los tratados de la UE, un paso que podría derivar en una demora de varios años.
La estridente postura de Schäuble desconcertó a los diplomáticos que eran optimistas en cuanto a un acuerdo. Pero su pedido de soluciones creativas para los problemas legales brindó cierta esperanza de que es posible un compromiso cuando los ministros de Finanzas se reúnan nuevamente en la víspera de la cumbre del miércoles próximo.
Los altos funcionarios de la UE creen que Angela Merkel, la canciller alemana, está más abierta a un acuerdo. En apenas veladas advertencias a Berlín, los ministros de Francia, Bélgica, España e Italia mencionaron los peligros de no cumplir con la fecha límite.
No deberíamos atrasarnos, aseguró Pierre Moscovici, el ministro de Finanzas galo.
