

En un mundo cada vez más conectado, la calidad de la conexión a internet es esencial tanto para el trabajo como para el ocio. Sin embargo, no todos cuentan con un router potente o con acceso ilimitado a datos, y muchas veces la señal en el hogar o durante un viaje es insuficiente para las necesidades actuales. Por suerte, existe una manera sencilla y accesible de mejorar esta experiencia sin invertir dinero: reutilizar un móvil antiguo como router o repetidor WiFi.
Esta técnica, cada vez más conocida, permite compartir la conexión de datos móviles o mejorar la cobertura WiFi en espacios donde la señal es débil. Tiene la ventaja de ser una función integrada en la mayoría de los smartphones, por lo que no requiere instalaciones complicadas ni dispositivos adicionales. Los usuarios pueden así disfrutar de un internet más estable y, en muchos casos, gratis, aprovechando las capacidades de un dispositivo que ya no usan.
Activa el hotspot en tu móvil viejo y olvídate del internet lento
El misterio detrás del título se resuelve con una función específica de los móviles llamada zona portátil o hotspot móvil. Esta herramienta permite convertir tu teléfono en un router WiFi que comparte la conexión a internet del propio móvil con otros dispositivos como ordenadores, tablets o incluso otros teléfonos. Para activarla, basta entrar en los ajustes de red de tu móvil y buscar la opción "Zona Wi-Fi", "Punto de acceso personal" o "Compartir Internet", según el sistema operativo.

En Android, se accede fácilmente desde "Configuración > Red e Internet > Zona Wi-Fi". En iPhone, se encuentra en "Ajustes > Punto de acceso personal". Una vez habilitada esta función, el móvil genera una red WiFi a la que pueden conectarse otros dispositivos. Lo mejor es que no supone un coste adicional si tu tarifa incluye datos móviles, maximizando el uso de los recursos que ya tienes contratados.
Cómo mejorar tu conexión dentro y fuera de casa con tu móvil antiguo
Además de usar el móvil como router, puedes darle otra función valiosa: la de repetidor WiFi. Esto significa que tu móvil viejo recibe la señal WiFi del router principal y la rebota, ampliando la cobertura en zonas del hogar donde la señal es débil o inexistente.
Esta es una gran solución para casas grandes o con paredes que dificultan la comunicación inalámbrica. En pruebas recientes, móviles antiguos han llegado a ofrecer velocidades superiores a 60 Mbps como repetidores, suficiente para streaming en alta calidad.
Para configurarlo, solo tienes que conectar tu móvil antiguo a la red WiFi principal y luego compartir esa conexión con una nueva red WiFi creada en el móvil. Así, podrás disfrutar de mejor internet sin necesidad de comprar extensores o dispositivos adicionales. Eso sí, es recomendable mantener el móvil conectado a la corriente para evitar que la batería se agote y establecer contraseñas seguras para evitar accesos no autorizados.
Consejos clave para aprovechar tu móvil como router gratis y seguro
Para sacarle el máximo partido a tu móvil convertido en router, es crucial ajustar ciertos detalles. Primero, usa una contraseña robusta con protocolos de seguridad WPA2 o WPA3 para evitar intrusos en tu red. Limita la cantidad de dispositivos conectados para mantener la velocidad y estabilidad de la conexión. Mantén el equipo enchufado para evitar interrupciones por batería baja y revisa periódicamente quién está conectado a tu red para prevenir el uso no autorizado.

También es importante recordar que el uso de datos móviles puede consumir tu plan rápidamente, especialmente si no es ilimitado. Los expertos recomiendan controlar el consumo y desactivar el hotspot cuando no lo necesites. Si quieres más estabilidad o evitar el consumo de batería, otra opción es conectar el móvil por cable USB a tu ordenador y compartir conexión a través de anclaje por USB, una función soportada por muchos dispositivos.














