El Gobierno ha confirmado que las pensiones contributivas, de viudedad, incapacidad permanente y jubilación subirán un 2,7% en 2026. La medida, enmarcada dentro del sistema de revalorización ligado al IPC medio, beneficiará a millones de personas en todo el país.
En un contexto de alta inflación y envejecimiento de la población, los sistemas de pensiones en Europa enfrentan presiones sin precedentes. España no es la excepción. Mientras organismos internacionales como la OCDE recomiendan endurecer las condiciones para jubilarse, el Ejecutivo español opta por reforzar el poder adquisitivo de sus pensionistas.
Ante estas declaraciones, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, insistió en que “no hay que tomar medidas adicionales”, defendiendo las reformas ya implementadas.
La OCDE presiona, pero el Gobierno descarta nuevos ajustes
El anuncio llega poco después de la publicación del informe bienal de la OCDE, que sugiere alargar el periodo de cotización hasta los 35 años como base para calcular la pensión. También plantea, a nivel global, retrasar la edad legal de jubilación para hacer frente al envejecimiento demográfico.
Sin embargo, el Gobierno español ha decidido mantener su línea actual. Saiz afirmó que “lo que constata el haber pasado estos exámenes [de la AIReF] es que no hay que tomar medidas adicionales”. Además, subrayó que la última reforma de pensiones aprobada en España “se acerca a las mejores prácticas de la OCDE”.
Quiénes se beneficiarán de la subida del 2,7%
La subida del 2,7% afectará a todos los perceptores de pensiones contributivas, incluyendo las de jubilación, viudedad, incapacidad permanente y orfandad. También se aplicará a las pensiones no contributivas, aunque en este caso podría variar según lo determine el presupuesto del Estado.
El aumento responde a la fórmula aprobada en 2021, que vincula el incremento anual de las pensiones al IPC medio del año anterior, con el objetivo de evitar la pérdida de poder adquisitivo. Para 2025 se proyecta un IPC medio en torno al 2,7%, que es el valor que se aplicará al año siguiente si no hay revisiones.
España mantiene su edad de jubilación en 65 años
Mientras países como Dinamarca o Estonia se preparan para elevar su edad de jubilación a 74 y 71 años respectivamente, España sigue firme con los 65 años como edad legal para retirarse. El informe de la OCDE destaca que España será el país que más porcentaje de su PIB dedicará a pensiones en 2050, alcanzando el 17,3%, por encima de Italia y Francia.
Este dato genera preocupación en algunos sectores, pero desde el Ejecutivo se insiste en que las reformas actuales garantizan la sostenibilidad del sistema. Según datos de la OCDE, el empleo entre personas de 55 a 64 años en España es del 59,5%, por debajo de la media, lo que añade otro reto al sistema público.
Un futuro con más protección, pero también más vigilancia
El aumento del 2,7% en las pensiones será una buena noticia para los actuales beneficiarios, pero no despeja las dudas de medio plazo. La propia OCDE advierte que el envejecimiento acelerado en España y la baja tasa de empleo en edades cercanas a la jubilación son elementos que presionarán el sistema.
A pesar de ello, el Gobierno se muestra confiado. “El sistema de pensiones es sostenible y protege el poder adquisitivo de los mayores”, afirmó Saiz. Los próximos años serán clave para evaluar si estas políticas bastan para mantener esa promesa. Mientras tanto, los pensionistas podrán contar con un incremento garantizado para 2026.