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En medio de la enorme expectativa con la que el mercado bursátil espera mañana la salida a Bolsa de la multinacional catalana del juego, Cirsa, la empresa de Blackstone confirmó que lo hará a un precio por acción de 15 euros en una oferta pública inicial sobresuscrita que colocará en el parqué barcelonés al menos el 18% del capital de la compañía, por lo que la valoración de Cirsa asciende a 2520 millones de euros.

El ingreso al Mercado Continuo de la firma catalana es la tercera que se produce este año, ya que antes, el 13 de febrero, lo hizo HBX Group, que captó 725 millones de euros en una operación que se valoró en 2840 millones. Casi cinco meses después, el 4 de julio, la asturiana Izertis sumó su logo al panel. Hasta el 26 de junio de 2025, la revalorización de Izertis fue del 440%, multiplicando por 5,4 el valor de la acción.

En el documento enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la empresa reafirma que tras la finalización de la oferta, el free float será aproximadamente del 18% del capital social, aumentando así al 20,7% si se ejerce en su totalidad la opción de sobreasignación. Así pues, el tamaño máximo de la oferta, incluida la opción de sobreasignación, alcanza los 521 millones de euros, que involucran 34.751.597 acciones.

Asimismo, la colocación de Cirsa se desglosa en una oferta de suscripción de nuevas acciones (26.666.667) que suma 400 millones de euros, a la que se une la venta de títulos ya existentes (3.552.113) por 53 millones, llevando, de esa manera, la oferta inicial a 453 millones.

Así las cosas, las acciones de la plataforma internacional de juego con posiciones de liderazgo en España, Portugal, Latinoamérica, Marruecos e Italia, serán admitidas a negociación en las Bolsas de Barcelona, Bilbao, Madrid y Valencia a través del Sistema de Interconexión Bursátil (Mercado Continuo) y está previsto que comiencen a cotizar bajo el ticker "CIRSA", mañana 9 de julio.

Por otra parte, el Grupo, LHMC Midco, los consejeros y determinados empleados y directivos actuales y anteriores de Cirsa asumieron determinados compromisos de "no transmisión" (lock-up) con los bancos colocadores durante un periodo desde la fecha de hoy hasta 180 días naturales desde la Admisión (en el caso del Grupo y LHMC Midco) y 365 días desde la Admisión (en el caso de los consejeros y determinados empleados y directivos actuales y anteriores de Cirsa).

En cada caso, aclara la compañía, sujeto a determinadas excepciones o dispensa otorgada por la mayoría de los Coordinadores Globales Conjuntos.

En concreto, el fondo Blackstone mantendrá el 78,4% del capital social y el 3,6% restante se repartirá entre los altos directivos de la empresa.

Mientras la entrada en Bolsa de Cirsa, cuyo objetivo más temprano que tarde es ingresar al selecto grupo del Ibex 35 por su capitalización, también conlleva cambios en su consejo de dirección.

Así, en el organigrama resultante Blackstone contará con Lionel Yves Assant y Miguel García como sus representantes, y la empresa ha incorporó, además, a Paloma Beamonte, Bernard Cortijo, Arancha Díaz-Lladó, Rocío Fernández y Rocío Martínez - Sampere como consejeros independientes.

Fuerte interés de los inversores

Joaquim Agut, presidente ejecutivo de Cirsa, destaca que "hoy marca el inicio de un nuevo e importante capítulo en la historia de Cirsa. El gran interés mostrado por los inversores a nivel global y la sólida demanda para la oferta subrayan las interesantes oportunidades que se presentan para la compañía·, para luego reconocer que esperan con ilusión la ceremonia del toque de campana en la Bolsa de Barcelona "y dar la bienvenida a nuestros nuevos accionistas".

En efecto, Agut habla con la mirada puesta en los aproximadamente 200 inversores cualificados nacionales e internacionales, que tomarán en conjunto el 18% del capital de la empresa.

Otro dato que entusiasma a los directivos de Cirsa, y que garantizaría una salida exitosa en el mercado de valores, tiene que ver con la expectativa de que la demanda insatisfecha se traduzca en una subida de la cotización.

De acuerdo a fuentes involucradas en la operación, Cirsa obtuvo por parte de los potenciales inversores una demanda de títulos que supera en siete veces la oferta. De ahí que no descartan que una vez que la campana deje de sonar, las pantallas comiencen a mostrar una flecha ascendente que deje atrás los 15 euros por título de arranque.

Lo cierto es que las buenas sensaciones alcanza, también, a uno de los asesores contratados para la operación, fuente que integra el grupo de empresas "colocadoras", que incluye a BBVA, Jefferies, Mediobanca, Société Générale y UBS, quien afirmó la semana pasada que los libros estaban varias veces sobresuscritos.

Mientras que en segmento reservado a los co-colocadores vemos a Alantra, BTIG, Renta 4 y Rothschild. En el primer escalón del negocio, cuya responsabilidad es asegurar el éxito de la operación, figuran Barclays, Deutsche Bank y Morgan Stanley.

Objeción de conciencia, también en los negocios

Con todo, no escapa que el segmento de negocio en el que trabaja Cirsa no gusta a todo el mundo. Tanto que distintas gestoras de fondos, entre las que se incluyen Avantage Capital, Panza Capital, mostraron su rechazo a ingresar en la colocación.

De hecho, la propia Cirsa reconoció en la información remitida a la CNMV, que algunos inversores o proveedores de financiación pueden tener preocupaciones relacionadas con ESG en relación con la inversión en acciones o la concesión de financiación a operadores de juego, "pudiendo esto afectar a negativamente a su valor en Bolsa o limitar sus fuentes de financiación".

Entre los fondos de inversión, el porcentaje de vehículos que excluyen los juegos de azar es del 32% en Europa, según un informe de Morgan Stanley realizado en 2021. En ese mismo trabajo se constató que ese porcentaje baja al 19% entre los estadounidenses.