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La costa de Groenlandiaes uno de los territorios más inhóspitos del planeta. Sin embargo, la creciente amenaza geopolítica de Rusia ha convertido esta remota región en un punto clave. Ante esto, Dinamarca, proyecta una innovación que podría cambiar el panorama de la vigilancia y defensa en la región.

Liderados por Jens Martin Skibsted, vicepresidente de Prospectiva y Movilidad en el estudio de diseño Manyone, han desarrollado el AquaGlider, un dron autónomo inspirado en los ekranoplanos soviéticos. Este ingenioso aparato tiene la capacidad de volar sobre el agua, recolectar energía solar, y operar de forma autónoma durante semanas.

La creación del drone AquaGlider y su origen soviético

El AquaGlider es la última innovación del equipo liderado por Jens Martin Skibsted y su estudio de diseño Manyone. Este dron autónomo, que se alimenta de energía solar, está inspirado en los ekranoplanos desarrollados por la URSS en los años 60.

Fuente: iStockphotowelcomia

Estos vehículos híbridos, que combinan características de aviones y barcos, fueron diseñados para realizar invasiones costeras rápidas y eficaces. Aunque los ekranoplanos originales nunca fueron utilizados en combate, su concepto fue una muestra de ingeniería avanzada, buscando explotar el efecto suelo para conseguir una eficiencia de combustible superior.

Skibsted y su equipo, al ver el potencial de esta tecnología olvidada, decidieron crear un dron que pudiera operar de forma completamente autónoma, lo que resolvería los problemas logísticos y técnicos que presentaban los métodos de patrullaje tradicionales en la costa de Groenlandia.

El AquaGlider, al igual que los diseños rusos, emplea el efecto suelo para mantenerse a poca altura sobre el agua, lo que le permite cubrir largas distancias de manera más eficiente que los aviones tradicionales.

Su capacidad para recolectar energía solar, además, le permite operar sin depender de bases terrestres o tripulaciones, una característica vital para patrullar un territorio tan extenso y remoto. Con sensores avanzados y un diseño robusto que resiste las duras condiciones árticas, este dron podría ser la clave para mejorar la vigilancia.

Un futuro incierto pero prometedor para la defensa de Groenlandia

A pesar de la innovadora propuesta del AquaGlider, el futuro del proyecto sigue siendo incierto. Aunque Dinamarca está invirtiendo fuertemente en mejorar la vigilancia y defensa en el Ártico, el dron aún no ha sido plenamente desarrollado y sigue siendo un diseño conceptual.

Sin embargo, este dron autónomo encaja perfectamente con la estrategia de defensa marítima del país, que contempla el uso de tecnologías de bajo coste y gran eficiencia. De concretarse, el AquaGlider podría ser una de las primeras líneas de defensa frente a las crecientes amenazas en el Ártico, especialmente frente a un Rusia cada vez más activa en la región.

La clave estará en la colaboración entre los ingenieros de Manyone y el gobierno danés para llevar este proyecto a la realidad, lo que podría marcar un hito en la protección de la frontera más septentrional de Europa.