La ocupación ilegal de viviendas es una de las problemáticas que más preocupa a los ciudadanos en España y Chozas de Canales, en la provincia de Toledo, se ha convertido en un claro ejemplo de esta situación. Este pequeño municipio de 4700 habitantes ha visto cómo el paso de los años, la falta de recursos y la ausencia de fuerzas de seguridadhan facilitado el aumento en la ocupación ilegal de viviendas.
Actualmente, se estima que aproximadamente el 35% de las viviendas del municipio están ocupadas ilegalmente, lo que ha generado un clima de inseguridad y malestar entre los vecinos. La ausencia de Policía Local y de un cuartel de la Guardia Civil ha agravado la situación, dejando a la localidad sin una respuesta efectiva frente a los crecientes problemas de delincuencia y conflictos sociales.
Chozas de Canales: un municipio sin Policía Local ni Guardia Civil
La falta de presencia policial en Chozas de Canales ha convertido al municipio en un territorio donde la delincuencia y las mafias de okupasoperan con impunidad. A pesar de que existen cuatro plazas aprobadas para Policía Local, estas no han sido ocupadas, lo que deja al pueblo sin un cuerpo de seguridad propio. Además, la inexistencia de un cuartel de la Guardia Civil en la localidad impide una intervención rápida ante situaciones de emergencia.
Vecinos de la zona han denunciado reiteradamente el aumento de la violencia y los conflictosderivados de la ocupación ilegal. Uno de los casos más alarmantes fue el de un joven que sufrió una brutal paliza por parte de nueve personas que lo confundieron con un técnico del suministro de agua.
La alcaldesa, Nuria Robledo González,ha reconocido que factores como la falta de control en el empadronamiento han contribuido a que la situación se descontrole.
Reacciones y medidas exigidas por los vecinos
Ante la preocupante situación que vive Chozas de Canales, la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha manifestado su disposición para reunirse con los alcaldes de la provincia y abordar la problemática.
Según datos oficiales, en los últimos siete años la plantilla de la Guardia Civil y la Policía Nacional ha aumentado en la provincia de Toledo. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para contener la crisis de seguridad en el municipio.
Los vecinos exigen medidas urgentes para recuperar la tranquilidad en el pueblo. Entre sus principales demandas se encuentran:
Incorporación inmediata de Policía Local para patrullar las calles.
Refuerzo de la presencia de la Guardia Civil en la zona.
Aplicación de procedimientos rápidos y efectivos para desalojar viviendas ocupadas ilegalmente.
Mayor control sobre el empadronamiento para evitar fraudes y ocupaciones irregulares.