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Elegir elárboladecuado para plantar puede ser una decisión clave, especialmente cuando se busca un crecimiento rápido y una adaptabilidad extrema a condiciones climáticas como el calor. Este mes de abril, los jardineros con visión de futuro tienen una opción destacada que cumple con estas expectativas.

Se trata del Paulownia, un árbol que crece de manera impresionante y que ofrece un refugio robusto y fresco durante las temporadas más calurosas.

Paulownia: el árbol que los jardineros recomiendan plantar en abril

Este árbol, originario de Asia y también conocido como árbol imperial o kiri, es reconocido por su capacidad para alcanzar alturas notables en un período muy corto. De acuerdo con estudios y observaciones en el campo, una planta joven de Paulownia puede crecer hasta 4 metros en tan solo dos años, mientras que los ejemplares adultos pueden llegar a medir entre 15 y 20 metros.

El secreto detrás del rápido crecimiento del Paulownia reside en su sistema radicular profundamente eficiente. Este sistema permite que el árbol absorba los nutrientes y el agua necesarios para su desarrollo de manera óptima, lo que se traduce en un crecimiento vertical sorprendente. Además, su adaptabilidad a diferentes tipos de suelo, incluso los considerados pobres en nutrientes, lo hace un candidato excelente para diversos entornos.

El árbol recomendado por jardineros no solo es admirable por su crecimiento, también por cómo maneja las temperaturas extremas:

  • Resistencia a la sequía: capaz de tolerar períodos prolongados sin agua.

  • Tolerancia a diversas temperaturas: desde calor intenso hasta fríos moderados.

  • Follaje denso y refrescante: las grandes hojas suaves y en forma de corazón del Paulownia son más que decorativas; crean un microclima bajo su dosel que puede reducir significativamente la temperatura ambiente, proporcionando un área de sombra ideal para disfrutar durante los días más calurosos del año.

Beneficios ambientales adicionales de este árbol

  • Absorción de CO2: el Paulownia es conocido por su capacidad para absorber dióxido de carbono a un ritmo más alto que la mayoría de los árboles, lo que contribuye a la mejora de la calidad del aire.

  • Producción de oxígeno: al igual que con la mayoría de los árboles, su capacidad para convertir CO2 en oxígeno beneficia cualquier entorno urbano o rural.