El día siguiente al cumpleaños de Alberto Fernández, el domingo 3 de abril, Roberto Lavagna volvió a escribir en las redes sociales. Su mensaje alineó a algunos diputados que no abrevan en ninguno de los dos lados de la grieta. Dijo que el Consejo de la Magistratura pertenece al área judicial y que por lo tanto "es natural que sea presidido por el Presidente de la Corte Suprema", exactamente lo mismo que reclama Juntos por el Cambio. Hacía un mes y medio que no daba un mensaje público. En febrero había repudiado el ataque ruso a Ucrania y había reclamado con mucho énfasis que el gobierno nacional movilizara recursos para apagar los incendios en Corrientes. Para encontrar otra declaración pública en materia política hay que buscar en mayo del año pasado, es decir hace exactos once meses. Que no hable en público no significa que esté callado. La postura respecto al Consejo de la Magistratura complica al Gobierno que no tiene votos suficientes en Diputados. En ese marco, y a días del anuncio del peor número de inflación en 20 años, volvió a hablar con el Presidente quien lo consultaba con cierta asiduidad en el inicio de la gestión y le ofreció sin éxito la titularidad del Consejo Económico y Social. Lavagna también charlaba con Martín Guzmán a quien ayudó con alguna declaración pública sobre la deuda. Si bien todas las fuentes confirman que volvió a tener una conversación con el jefe de Estado el economista, ex candidato a presidente de la Nación, prefiere no hacer comentarios. Cerca suyo sólo admiten que está activo y que lo consultan tanto desde el oficialismo como desde la oposición. Lavagna insiste en no alimentar la bipolaridad y las grietas políticas. Repite a sus interlocutores una preocupación: moderar el debate público y no tensar las discusiones. Cuando sus opiniones privadas no alcanzan, activa su cuenta en Twitter. Lo hizo hace 15 días en el debate sobre el Consejo de la Magistratura y después se llamó a silencio. En la última elección el ex ministro de Economía de Néstor Kirchner (que renunció con una denuncia que complicó al kirchnerismo) apoyó la candidatura a diputado nacional de Florencio Randazzo. Sin embargo no participa ahora del intento de recuperación del tercer espacio que lideró en 2019. Randazzo sí estuvo en la casa de Juan Manuel Urtubey, ex candidato a vicepresidente de Lavagna, en el asado con Gerardo Morales, Rogelio Frigerio y Graciela Camaño diputada nacional que comparte la idea de que la Corte integre el Consejo de la Magistratura pero no que asuma la presidencia. En el inicio de la pandemia Lavagna, que en el pasado fue una voz de consulta permanente para el Frente Renovador, se terminó de instalar en "La Clo", una cabaña de 35 hectáreas donde cría bovinos Angus junto a Claudine, su mujer. Para recuperar el vínculo Massa almorzó con Lavagna hace un mes y la semana pasada se fue hasta Máximo Paz, partido de Cañuelas. El último encuentro con el ex ministro duró tres horas. Comieron empanadas y de postre hubo tarta de manzana que les convidó Claudine, madre de Marco Lavagna, titular del INDEC. El matrimonio conoce hace años a Massa y saben que le gusta esa tarta casera. De la charla que ocurrió hace casi un mes, mucho antes del tuit sobre el Consejo de la Magistratura, sólo cuentan que se habló de la situación económica, del contexto político y social y de cómo debe seguir el Congreso, el Gobierno y las fuerzas de la oposición.