En esta noticia
El huevo es un alimento altamente nutritivo y versátil, cuya preparación puede afectar sus propiedades saludables. A continuación, se presentan los beneficios y las mejores formas de consumirlo.
Expertos en nutrición han destacado que el huevo es uno de los alimentos más completos y saludables. Itziar Digón, psiconutricionista, menciona que, a pesar de su contenido de colesterol, este no afecta negativamente los niveles en el organismo, permitiendo su consumo sin preocupaciones.
Un huevo mediano contiene alrededor de 200 miligramos de colesterol, pero su riqueza en vitaminas A, D, K, B12, B2 y B5, así como en minerales como hierro, fósforo y potasio, lo convierte en un alimento valioso. La Fundación Española del Corazón también resalta su notable contenido de omega-3.
Los huevos son una fuente de proteínas de alta calidad, según Lissette Duarte
Lissette Duarte, académica de la Universidad de Chile, enfatiza que los huevos son una fuente de proteínas de alta calidad, al contener todos los aminoácidos esenciales. Además, son ricos en nutrientes como la colina, fundamental para la función cerebral y el desarrollo fetal durante el embarazo.
Las proteínas, junto con carbohidratos y grasas, son macronutrientes esenciales para el cuerpo. Verónica Sambra, profesora del mismo departamento, explica que la albúmina, la principal proteína del huevo, es completa y rica en aminoácidos esenciales.
¿Cuál es la forma más saludable de cocinar y consumir los huevos?
Investigaciones han explorado las formas más saludables de consumir huevos. Un estudio en el ‘Journal of Food Science and Technology' concluyó que hervir o cocinar los huevos son métodos beneficiosos. Preparaciones como el huevo duro o en poché son recomendadas, ya que conservan nutrientes esenciales sin añadir grasas.
El huevo revuelto es otra opción popular, que puede ser saludable si se controla la cantidad de aceite utilizado. Un estudio de la Harvard T.H. Chan School of Public Health, que compartió El Tiempo, sugiere usar aceites saludables, como el de oliva, en pequeñas cantidades para mantener su valor nutricional.
Además, el consumo de huevos puede contribuir a la saciedad, lo que puede ser beneficioso para el control del peso. Investigaciones han demostrado que incluir huevos en el desayuno puede ayudar a reducir la ingesta calórica en las comidas posteriores del día.