El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta principalmente la memoria y otras funciones cognitivas esenciales. Su desarrollo comienza en el hipocampo, una estructura clave para la formación de recuerdos a corto plazo, lo que provoca dificultades para almacenar y recuperar información reciente.
Aunque suele asociarse con el olvido de nombres o edades, en realidad existen señales más tempranas que pueden alertar sobre su aparición.
Identificar estos signos iniciales y comprender cómo progresa la enfermedad resulta fundamental para buscar atención médica oportuna, recibir un diagnóstico preciso y comenzar un tratamiento que ayude a ralentizar su avance.
Lo primero que olvida una persona con Alzheimer en las primeras etapas
De acuerdo con la Asociación de Alzheimer, lo primero que olvida una persona al comenzar a padecer esta enfermedad son los eventos recientes. Conversaciones, acciones del día a día o detalles inmediatos son los más afectados.
Esto ocurre porque el hipocampo, estructura cerebral fundamental en la formación y codificación de recuerdos a corto plazo, sufre daños, lo que dificulta almacenar y recuperar información nueva, aunque los recuerdos antiguos suelen conservarse durante más tiempo en las fases iniciales.
Cómo el Alzheimer afecta al hipocampo y la memoria
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta progresivamente al cerebro. El daño inicial en el hipocampo impide que las personas creen y recuerden información reciente. Con el avance de la enfermedad, el deterioro se extiende a otras áreas cerebrales, complicando cada vez más las funciones cognitivas.
Señales tempranas que pueden alertar sobre el Alzheimer
La Asociación de Alzheimer y la Mayo Clinic identifican varios síntomas frecuentes en las etapas iniciales de la enfermedad:
- Dificultad para planificar o resolver problemas: problemas para seguir recetas conocidas, manejar cuentas mensuales o desarrollar un plan.
- Dificultad para completar tareas habituales: complicaciones para llegar a lugares conocidos, organizar listas de compras o recordar reglas de un juego.
- Confusión en tiempo y lugar: olvido de fechas, estaciones o ubicación; dificultad para entender situaciones fuera del presente inmediato.
- Problemas con el lenguaje oral y escrito: interrupciones en las conversaciones, pérdida de vocabulario o uso de nombres incorrectos para objetos comunes.
- Colocación de objetos fuera de lugar: tendencia a guardar cosas en lugares inusuales, pérdida frecuente de objetos y acusaciones infundadas de robo.
La importancia del diagnóstico médico temprano
Según la Clínica Mayo, acudir al médico ante los primeros síntomas es clave para descartar otras causas y recibir un diagnóstico preciso. Se recomienda consultar con un neurólogo, especialista en afecciones cerebrales, o un geriatra, además de realizar análisis de laboratorio, estudios de imágenes cerebrales y pruebas específicas de memoria.
Un diagnóstico oportuno permite iniciar tratamientos que ayuden a controlar los síntomas y retardar el avance de la enfermedad.