Un equipo de buzos de aguas profundas logró recuperar un primer lote de objetos del HMHS Britannic, el barco gemelo del Titanic que se hundió frente a las costas de Grecia en 1916. El hallazgo fue anunciado por el Ministerio de Cultura griego y marca un avance significativo en la investigación y conservación de restos históricos sumergidos.
El Britannic, que naufragó hace más de un siglo en el mar Egeo, se encuentra a una profundidad de 120 metros, lo que hizo que la operación de recuperación fuera especialmente compleja.
Los objetos recuperados serán parte de una exposición permanente en un museo submarino próximo a Atenas, destinado a preservar la historia de este transatlántico y su importancia durante la Primera Guerra Mundial.
Objetos recuperados del Britannic incluyen campana y binoculares
Entre los primeros hallazgos destacan la campana de alarma del barco, uno de los objetos más preciados del Britannic, la lámpara de señalización, diversos equipos portátiles de primera y segunda clase, azulejos de cerámica de un baño turco y un par de binoculares de observación.
El Ministerio de Cultura explicó que algunos objetos no pudieron recuperarse inicialmente debido a su ubicación y estado de conservación. La operación se realizó bajo condiciones difíciles por las corrientes, la profundidad y la escasa visibilidad del lugar del naufragio.
Historia del Britannic: un transatlántico convertido en hospital naval
Construido por los astilleros Harland & Wolff, el Britannic fue el tercer buque de la clase Olympic. Durante la Primera Guerra Mundial, la Royal Navy lo requisó y lo convirtió en barco hospital.
El transatlántico chocó en noviembre de 1916 contra una mina alemana frente a la isla cicládica de Kea y se hundió en menos de una hora, causando la muerte de 30 de las 1.065 personas que iban a bordo. El resto logró sobrevivir, incluyendo la famosa Violet Jessup, que también había sobrevivido al Titanic.
Exposición permanente y conservación de los hallazgos en el barco Britannic
Los objetos recuperados fueron trasladados a los laboratorios de los servicios griegos y serán exhibidos en el nuevo museo de antigüedades submarinas en el puerto del Pireo, cerca de Atenas.
La investigación y recuperación contó con la participación de once buzos y científicos, coordinados por el historiador británico Simon Mills y la Fundación Britannic, bajo la supervisión del Eforato de Antigüedades Submarinas de Grecia. Esta iniciativa busca preservar la memoria del Britannic y dar a conocer al público la historia de uno de los barcos más emblemáticos de la Primera Guerra Mundial.