Durante décadas, los Estados Unidos han sido uno de los destinos más deseados por estudiantes internacionales. Sus universidades, muchas de ellas entre las más prestigiosas del mundo, atraen cada año a cientos de miles de jóvenes que buscan formación académica de calidad y oportunidades profesionales de alto nivel.
Sin embargo, en las últimas semanas, las políticas migratorias impulsadas por el presidente Donald Trump han generado preocupación entre quienes aspiraban a comenzar sus estudios allí. Su administración ha puesto en marcha medidas que podrían dificultar seriamente el ingreso de estudiantes extranjeros a instituciones académicas estadounidenses.
Trump suspende entrevistas para visados de estudiantes en embajadas de los EE.UU.
La administración de Trump ha ordenado la suspensión inmediata de todas las entrevistas para visados de estudiantes (categorías F, M y J) en embajadas y consulados de los EE.UU., mientras se alista una nueva política de verificación que incluiría el análisis de redes sociales de los solicitantes, de acuerdo al medio especializado Politico.
Esta decisión se suma a una ofensiva contra el sector académico, en la que destaca el caso de la Universidad de Harvard, acusada de promover ideologías progresistas y tolerar el antisemitismo. La Casa Blanca revocó la autorización de Harvard para recibir estudiantes extranjeros, congeló fondos federales por USD 3200 millones y anuló contratos adicionales por USD 100 millones.
Las universidades, en alerta por el impacto económico y académico
La decisión ha encendido las alarmas en las universidades estadounidenses, muchas de las cuales dependen en buena parte de los estudiantes internacionales, tanto por razones académicas como financieras.
Según datos de NAFSA, entre 2023 y 2024, los estudiantes extranjeros aportaron cerca de USD 43800 millones a la economía de los EE.UU. y respaldaron más de 378000 empleos en el país.
Además del impacto económico, la diversidad estudiantil y el intercambio cultural podrían verse gravemente afectados. Las instituciones temen que este tipo de políticas migratorias terminen por desalentar a estudiantes de otros países, empujándolos a elegir destinos como Canadá, Australia o países de Europa, que han reforzado sus políticas de atracción académica.
¿Qué pueden hacer los estudiantes afectados?
Ante esta coyuntura, los estudiantes internacionales deben mantenerse informados a través de los canales oficiales de las embajadas y consulados de los EE.UU. en sus respectivos países.
Es fundamental estar al tanto de cualquier actualización sobre el proceso de visado y preparar con antelación los documentos que podrían ser requeridos bajo los nuevos criterios de evaluación.
También se recomienda mantener contacto directo con las universidades en las que han sido admitidos. Muchas de ellas están ofreciendo asistencia personalizada, opciones de diferimiento de semestre o alternativas de clases en línea mientras se normaliza la situación.
En países como Colombia, donde cientos de jóvenes planean estudiar en los EE.UU. cada año, esta medida puede alterar planes de vida, trayectorias profesionales y oportunidades de becas.