La preocupación por la salud del Papa Francisco no cesa y sus diversas complicaciones médicas no hacen más que complicar el panorama. Aun así, el Sumo Pontífice se tomó el tiempo para enviar a sus fieles una reflexión en el Miércoles de Ceniza.
Francisco continúa internado en Roma por una neumonía bilateral y varios episodios relacionados con las dificultades respiratorias. A pesar de mostrar mejorías, nuevos sucesos lo han dejado aún en el hospital.
Por este motivo, el Papa no pudo realizar su tradicional servicio del Miércoles de Ceniza. En cambio, habló a sus fieles por las redes sociales para brindar una reflexión.
"Ninguno es Dios": la reflexión del Papa Francisco por el Miércoles de Ceniza
Este miércoles de ceniza el Papa Francisco utilizó sus redes sociales para hablarle a sus fieles al no poder realizar el tradicional servicio por su internación. En un mensaje en su cuenta oficial de X, el Sumo Pontífice escribió: "Las cenizas nos recuerdan quiénes somos".
El mensaje de Francisco fue incisivo contra el egoísmo de esta época. "Esto nos ayuda. Nos redimensiona, atenúa la dureza de nuestros narcisismos, nos devuelve a la realidad, nos hace más humildes y disponibles los unos para los otros: ninguno de nosotros es Dios, todos estamos en camino", publicó el papa
Cómo sigue la salud del Papa Francisco
En el último parte médico se confirma que la evolución del Papa sigue estable. "El estado clínico del Santo Padre permanecía estable" y no presentó "episodios de insuficiencia respiratoria, ni broncoespasmos", señaló la actualización oficial.
Además, el informe destaca que Francisco "permaneció apirético, siempre alerta, colaborando con las terapias y orientado". Durante la jornada, alternó "oración y reposo" y, en la mañana, recibió la Eucaristía.
En cuanto a su estado general, el Vaticano precisó que "el cuadro clínico también era estable en lo que respecta al corazón, los riñones y los valores sanguíneos", aunque sigue siendo una situación delicada debido a la neumonía que padece.
Qué es el Miércoles de Ceniza y qué se celebra
El Miércoles de Ceniza es una de las celebraciones más importantes del cristianismo, que marca el inicio de la Cuaresma, un periodo de 40 días de preparación para la Pascua. Se celebra el miércoles que sigue al martes de carnaval, justo antes del comienzo de la Cuaresma.
En este día, los cristianos reciben una cruz de ceniza en la frente, como símbolo de arrepentimiento y humildad. Las cenizas que se usan provienen de las ramas bendecidas del Domingo de Ramos del año anterior. Este acto tiene un profundo significado religioso: la ceniza simboliza la mortalidad humana y la necesidad de arrepentirse de los pecados, recordando que "polvo eres y en polvo te convertirás", como se menciona en la Biblia (Génesis 3:19).
El Miércoles de Ceniza también da comienzo a un tiempo de reflexión, penitencia y oración, en el cual los creyentes suelen hacer sacrificios o ayunos, y se enfocan en la conversión y en la preparación espiritual para la Pascua.