El Capitolio Nacional de Colombia abrió sus puertas este martes para que ciudadanos, autoridades y seguidores rindan homenaje al senador y precandidato presidencial opositor Miguel Uribe Turbay, quien falleció el lunes tras permanecer dos meses en estado crítico por un atentado.
Desde la mañana, decenas de personas se congregaron en la Plaza de Bolívar para acceder al Salón Elíptico, donde fue instalada la cámara ardiente. El féretro, cubierto con la bandera de Colombia y custodiado por soldados del Batallón Guardia Presidencial, recibe el paso silencioso de quienes llevan flores, oran o simplemente recuerdan la trayectoria del joven político.
Uribe Turbay, de 39 años, era una figura destacada del partido Centro Democrático y se había convertido en el senador más votado de su colectividad en 2022. La apertura al público se dio un día después de una ceremonia privada con la presencia de expresidentes, dirigentes y diplomáticos. En la fila, muchos expresaron su dolor por el crimen y la exigencia de que no quede impune. La conmoción es evidente en un país donde la violencia política vuelve a golpear a figuras de alto perfil.
Homenajes y últimas horas en el Capitolio Nacional
El cuerpo de Uribe Turbay permanecerá en el Capitolio hasta el mediodía del miércoles, cuando será trasladado a la Catedral Primada para sus exequias. Este lugar tiene un fuerte vínculo con su familia, ya que allí también se realizaron las ceremonias fúnebres de su abuelo, el expresidente Julio César Turbay, de su abuela Nydia Quintero y de su madre, Diana Turbay.
Durante la jornada, líderes de distintos partidos coincidieron en resaltar su compromiso con la política y la defensa de sus ideas. La velación en el Capitolio es vista como un acto de unidad y respeto, pese a las diferencias ideológicas que caracterizan el panorama político colombiano.
Investigación del atentado y duelo nacional en Colombia
Miguel Uribe Turbay fue atacado el 7 de junio en Bogotá, recibiendo dos disparos en la cabeza y uno en la pierna mientras participaba en un mitin.
Su muerte, tras 64 días de lucha, ha generado críticas hacia el Mulino por la respuesta tardía ante el hecho. El Ejecutivo decretó un día de duelo nacional y ordenó izar la bandera a media asta en todas las entidades públicas, unidades militares y embajadas. Las autoridades mantienen abierta la investigación para esclarecer los móviles del atentado y dar con los responsables, en un caso que ha sacudido a la opinión pública nacional e internacional.