El periodistacolombiano Gustavo Chica, reconocido por sus investigaciones sobre el conflicto armado y el narcotráfico en la región del Guaviare, fue víctima de un atentado armado junto a su esposa en la noche del sábado. El hecho ocurrió en San José del Guaviare, capital del departamento, y vuelve a poner en foco la crítica situación de los comunicadores en zonas dominadas por actores armados ilegales.
Chica dirige la emisora Guaviare Estéreo, afiliada a CaracolRadio, y ya era beneficiario del esquema de protección estatal debido a amenazas previas. Según la Unidad Nacional de Protección, un hombre armado ingresó a su vivienda y disparó varias veces, causándoles heridas que obligaron a su traslado urgente a un centro médico.
Tanto el periodista como su esposa se encuentran fuera de peligro, aunque el atentado generó una fuerte condena de autoridades, medios y organizaciones defensoras de derechos humanos. Las amenazas más recientes, según Caracol Radio y Prisa Media, se habrían producido apenas cinco días antes del ataque.
El periodista ya había denunciado amenazas de grupos armados
Gustavo Chica había reportado presiones e intimidaciones de disidencias de las FARC y del grupo narcotraficante Renacer del Erpac, organización que opera en los departamentos de Guaviare, Meta, Casanare y Vichada. Estas amenazas se vinculan con su trabajo de investigación en zonas con fuerte presencia de economías ilegales.
Las alertas más recientes fueron firmadas por el grupo Renacer y conocidas por medios nacionales. A pesar del programa de protección que tenía asignado, los agresores lograron vulnerar su seguridad y ejecutar el ataque directamente en su domicilio, lo que evidencia fallas graves en el sistema estatal de prevención.
Las autoridades ya identificaron a los presuntos responsables
El gobernador del Guaviare, Yeison Rojas, informó que ya fue identificado el rostro del presunto atacante, así como de varios de sus colaboradores. El caso está siendo investigado por las autoridades judiciales, aunque aún no se han producido capturas.
La Defensoría del Pueblo calificó el atentado como un golpe directo contra la libertad de prensa y advirtió que la violencia contra periodistas se ha incrementado en las regiones más afectadas por el conflicto armado. "Defender a los periodistas es defender la democracia", señaló el organismo en un comunicado oficial.
El atentado contra Chica se da en un contexto de extrema tensión. Apenas una semana antes, en el municipio cercano de Calamar, se hallaron ocho cuerpos en una fosa común, todos líderes sociales presuntamente asesinados por disidencias armadas. La situación en Guaviare es una muestra del deterioro de la seguridad y de la urgencia de reforzar las medidas para proteger la labor periodística en Colombia.