El tórrido calor del sábado empezaba a bajar su intensidad cuando a las 19.30 el cuarteto de Roberto Rutkasukas subió al escenario montado en el Buenos Aires Lawn Tennis para iniciar con la obra ‘Divertimento k 137’ el primer ‘Mozart Fest, música clásica a cielo abierto’, un festival organizado por La Trastienda dedicado a los amantes de la música clásica y en particular centrado en la producción musical del compositor austríaco Wolfgang Amadeus Mozart.
Luego de la presentación del cuarteto, el programa continuó obras para orquesta: la obertura de “Le nozze de Figaro”, “Un’ aura amorosa”, el Allegro de Eine Kleine Nachtmusik, el Molto Allegro de la Sinfonía nro. 40 y el Allegro con brío de la Sinfonía nro. 25.
De composiciones para piano, Agustina Herrera brilló con su interpretación de la Sonata k 457, y arrancó un gran aplauso del público.
Después del intervalo, fue el momento de las Operas. Vinieron ‘’Der Vogelfänger bin ich ja’’, de la ópera ‘’La flauta mágica’’ con puesta en el espacio de Tito Loréfice y Alejandra Farley (integrantes del Grupo de Titiriteros del Teatro San Martín); ‘’La ci darem la mano’ de la ópera ‘’Don Giovanni’’ y “Der Hölle Rache kocht in meinem Herzen", de la ópera ‘’La flauta mágica’’.
El evento contó con la dirección artística de Santiago Chotsourian, quién además, subió al escenario para dirigir el “Allegro aperto, del concierto para oboe y orq. k 314”, “Adagio, del concierto para clarinete y orq. k 622” y “Allegro final, del concierto para corno y orq. nro. 3 k 447”. Néstor Garrote en oboe, Mariano Rey en clarinete y Fernando Chiappero en corno, todos Integrantes de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, fueron los solistas.
Como “Souvenir” de la presentación se pudo disfrutar tres movimientos de distintas versiones de “La sinfonía de los juguetes”, una obra poco conocida y menos interpretada en estas latitudes.
Para el último movimiento, el “Presto de la Sinfonía de los Juguetes de Cornelius Gurlitt”, Martin Wullich, presentador del festival, invitó al público a sumarse a la percusión con “llaveros, ringtones o lo que tengan a mano”. Algo que entusiasmó mucho al público, que terminó en su mayoría de pie y con cálidos aplausos agradeció tanto a los músicos como a la organización por esta buena idea, que merece una pronta secuela.