

El Servicio de Impuestos Internos (IRS) lanzó una ambiciosa modernización de su sistema informático. Ahora compartirá datos fiscales con compañías y otras agencias que antes no tenían acceso, lo que podría dejar expuestos a contribuyentes cuya información atraviese múltiples plataformas tecnológicas.
El plan está diseñado para reemplazar el sistema IDRS que data de 1973 con una nueva infraestructura basada en APIs unificados y procesamiento en tiempo real. Esto elevará los riesgos y preocupaciones sobre quién tiene acceso a los datos más sensibles de los contribuyentes.
¿Qué empresas y entidades tendrán acceso a los datos del IRS?
El programa incluirá colaboración con empresas tecnológicas como Salesforce, Amazon Web Services y Palantir, que ayudarán a construir una API unificada para facilitar el acceso a registros fiscales. Palantir en particular está bajo la lupa por su papel en la integración de datos entre varias agencias gubernamentales.

Además, el IRS está compartiendo datos con altos funcionarios de la Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), y con agentes del Departamento de Estado (DHS), incluidos los vinculados a control migratorio. Esto marca un cambio profundo en la política histórica de no compartir información fuera de la agencia.
Qué contribuyentes quedan más expuestos tras esta decisión
La modernización del sistema IDRS permitirá que múltiples agencias accedan a registros tributarios, lo que podría involucrar a:
Personas con órdenes de inmigración o bajo investigación por DHS.
Ciudadanos cuyos datos sean procesados por empleados de DOGE o por socios tecnológicos externos.
Usuarios cuyos expedientes fiscales sean accesibles mediante APIs interinstitucionales para detección de fraude o recaudación.
Según documentos internos, esta modernización forma parte del programa "Taxpayer 360", que permite a los empleados del IRS ver información consolidada de contribuyentes sin cambiar entre múltiples sistemas. El riesgo es mayor para quienes tengan perfiles que activen alertas automatizadas, como devoluciones inusuales o créditos fiscales complejos.




