Oddone comenzó con la explicación de una "curiosidad" única en el mundo que tiene el Presupuesto uruguayo: es para cinco años. "Ningún país tiene un presupuesto quinquenal, sino anual", dijo el ministro y recordó que se trata de un "resabio" de 1967, cuando imperaba la idea de proyectar la inversión y el gasto público a cinco años.
Si bien esta modalidad ha caído en desuso en gran cantidad de países, Oddone defendió el presupuesto quinquenal en el Piso 40 del World Trade Center (WTC), en una conferencia donde estuvo como invitado especial, organizada por el Club de Ejecutivos de Montevideo. A este encuentro asistieron varias autoridades de gobierno, organismos públicos y empresarios del sector privado.
"El ejercicio es de muy sana política y se puede corregir. Obliga a un marco fiscal a cinco años que da algunas certezas, orienta la discusión en el Parlamento, marca la cancha y acota la discusión, permite fijar prioridades y enmarca también el diálogo político y de empresarios", explicó.
El ministro dijo que Uruguay piensa sumarse "una tendencia mundial tributaria, que es el impuesto global" al referirse al Impuesto Mínimo Global (IMG), previsto en el Presupuesto y que apunta al pago que grandes empresas hacen en el exterior.
"Estamos ante negocios afectados por los aranceles de (Donald) Trump que quieren venir a Uruguay buscando un régimen diferente", señaló el ministro quien consideró que Uruguay, como país pequeño y abierto al mundo, "debe jugar al arbitraje tributario global, con herramientas nuevas".
"Proyección optimista"
Oddone insistió en que las proyecciones del Ministerio de Economía sobre el crecimiento de la economía de 2,4% no es "excesivo" porque se basa en estudios de esa cartera, del Banco Central y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Para Oddone esta proyección es posible de alcanzar, ya que si bien en los últimos 10 años, el PIB de Uruguay creció alrededor del 1% de promedio anual. En el último quinquenio incidieron en forma negativa la pandemia y la sequía. En la visión del ministro si se corrigen o depuran esos impactos coyunturales, el PIB habría crecido 2% o 2,2%, por lo que proyectar 2,4% es un poco más.
"Este es un presupuesto optimista, audaz y austero, muy austero", aseguró el jerarca quien recordó que el país tiene una asignación presupuestal de 10 mil millones de dólares y que los recursos no alcanzan.
El ministro reiteró su idea de que Uruguay debería cumplir con las recomendaciones de la (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre el secreto bancario. Uno de los artículos del Presupuesto habilita a la Dirección General Impositiva (DGI) a levantar el secreto bancario para que deba haber "de manera fundada" una "presunción de evasión".
Oddone confesó que "hay cosas que el Parlamento seguramente no va a acompañar", a la luz de algunas declaraciones de dirigentes políticos con respecto al secreto bancario, pero recordó que esto puede llegar a perjudicar el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, dado que ese bloque se maneja bajo los parámetros de la OCDE.