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Reciente estudio científico avala la idea de que una mentalidad positiva es un factor determinante para bajar de peso, comparable en importancia a una dieta equilibrada y la actividad física. Este enfoque implica concentrarse en soluciones y en la constancia para alcanzar objetivos a largo plazo.

La actitud mental emerge como una herramienta fundamental para mantener la disciplina y evitar el abandono. Un estudio de la prestigiosa Universidad de Harvard revela un dato contundente: las personas con una actitud optimista tienen un 30% más de probabilidades de sostener hábitos saludables a lo largo del tiempo.

Cómo bajar de peso con una mente positiva

Una mentalidad positiva actúa como un escudo contra el estrés, un enemigo silencioso de la salud. Cuando el estrés aumenta, el cuerpo libera cortisol, una hormona directamente vinculada con la acumulación de grasa abdominal.

Una mente positiva puede mejorar los hábitos alimenticios y ayudar a bajar de peso. Fuente: Freepik
Una mente positiva puede mejorar los hábitos alimenticios y ayudar a bajar de peso. Fuente: Freepik

El optimismo, en este sentido, funciona como un antídoto natural que reduce la producción excesiva de cortisol y facilitando un manejo más eficiente de las emociones.

La evidencia no termina ahí. Investigaciones publicadas en el Journal of Obesity han demostrado que quienes incorporan prácticas de optimismo y mindfulness en su rutina no solo logran adelgazar, sino que también consiguen mantener el peso perdido de forma más efectiva.

Esto se debe a que estas técnicas fortalecen el bienestar mental y promueven una relación más sana con la comida. Se trata de adoptar acciones concretas que refuercen la confianza y reduzcan la autocrítica.

Para fortalecer esta conexión mente-cuerpo, los expertos sugieren prácticas como la visualización positiva, que genera motivación y refuerza el compromiso al imaginarse alcanzando las metas deseadas.

Por su parte, el mindfulness y la meditación han probado ser particularmente efectivos, mejorando la conciencia sobre la alimentación. Según el National Center for Complementary and Integrative Health (NCCIH), la meditación puede disminuir el consumo impulsivo de alimentos y fomentar decisiones más conscientes.