En un país con más de 125 millones de habitantes, el acceso a servicios financieros juega un papel clave para impulsar el crecimiento económico.
Bajo este contexto, el sistema bancario mexicano se ha dinamizado de manera notable recientemente, tras la autorización de nuevas entidades digitales y el interés creciente de Fintech en convertirse en bancos.
Esta transformación es clave para modernizar servicios financieros y expandir el acceso a productos digitales.
Nuevos bancos digitales autorizados y en revisión en México
En abril de 2025, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) autorizó formalmente a Nu México (filial del brasileño Nubank) para operar como banco múltiple, aunque aún debe pasar una auditoría operativa de hasta 180 días antes de iniciar actividades regladas.
También, ya cuentan con licencia bancaria las entidades digitales Revolut y Plata, lo que las convierte en algunos de los primeros bancos 100 % digitales regulados en el país.
En total, el regulador ha autorizado a tres nuevos bancos digitales, y cada una de estas instituciones cumple ahora con un proceso de prueba obligatorio para asegurar el cumplimiento de estándares antes de operar plenamente.
Las instituciones financieras que quieren convertirse en bancos digitales
Entidades como Mercado Pago presentaron su solicitud para convertirse en banco el pasado 2024, con planes de ofrecer productos como cuentas, préstamos, depósitos y hipotecas, consolidando su presencia en el ecosistema financiero mexicano.
Por su parte, Finsus y Klar también están en la lista: los dos iniciaron su trámite para obtener una licencia bancaria, lo que les permitirá diversificar servicios y atender mejor a sus usuarios digitales.
Asimismo, la Casa de Bolsa Masari se sumó el año pasado al listado de entidades solicitantes, elevando el número de trámites en evaluación por parte de la entidad bancaria.
Un nuevo entorno competitivo
Según datos recientes, la CNBV analiza al menos cinco solicitudes vigentes para crear nuevos bancos múltiples, reflejando una tendencia clara hacia la digitalización del sector bancario.
En total, fuentes mencionan que existen siete instituciones en proceso; algunas ya concluyeron la fase de autorización y están en revisión operativa, mientras que otras permanecen en trámite.
El procedimiento regulatorio es riguroso e incluye auditorías, revisiones operativas y requisitos estrictos sobre capital, liquidez y prevención de lavado de dinero, con plazos que pueden llegar hasta los 185 días