

La OCDE lo ha dejado en claro: en España, se considera clase media a quienes tienen ingresos mensuales entre el 75% y el 200% de la renta mediana. Según la fórmula de Canto (2021), cerca del 59,63% de la población española se encuentra dentro de este rango. No obstante, en un escenario de inflación persistente y pérdida de poder adquisitivo, la gran pregunta es cuánto hay que ganar hoy, en agosto de 2025, para seguir perteneciendo a este grupo.
Los datos más recientes revelan que en 2025 la renta media alcanza los 1790 euros mensuales, lo que sitúa los ingresos necesarios para pertenecer a la clase media entre los 1343 y 3581 euros al mes, con un máximo de 30.386 euros anuales.

¿Cuáles son los ingresos que definen a la clase baja y alta?
La OCDE señala que quienesganen menos de 1343 euros mensuales quedan en la categoría de clase baja, mientras que quienes superan los 3581 euros mensuales se consideran parte de la clase alta.
Los ingresos no solo marcan la pertenencia a una categoría socioeconómica, sino también determinan el acceso a un nivel de vida acorde con las expectativas de cada grupo.
Los desafíos de pertenecer a la clase media en agosto de 2025
Pertenecer a la clase media en España no depende exclusivamente del nivel de ingresos, ya que elementos como el lugar de residencia y el tamaño del hogar también influyen de manera decisiva.
En 2025, la inflación en España ha mostrado una tendencia al alza. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de variación anual en julio de 2025 ha sido del 2,7%, 4 décimas superior a la del mes anterior.
El sector de la vivienda, por su parte, ha experimentado incrementos notables. Según Idealista, el precio de la vivienda usada alcanzó un nuevo máximo histórico en julio de 2025, con un precio medio por metro cuadrado de 2471 euros.
Además, el mercado de alquiler ha sufrido una contracción importante. En los últimos cinco años, la oferta de viviendas en alquiler ha disminuido un 56%, mientras que los precios han aumentado un 30%.
Estas situaciones han intensificado la presión sobre los presupuestos familiares. Incluso aquellos que, en términos de ingresos, se ubican dentro de la clase media, enfrentan crecientes dificultades para mantener la estabilidad económica que tradicionalmente caracterizaba a este grupo.

Esto suma nuevos desafíos al futuro de la clase media en España, donde los ingresos no siempre son suficientes para cubrir los gastos esenciales.




