La página oficial del Vaticano compartió este miércoles una reflexión del Papa Francisco sobre el Miércoles Santo, también conocido como "miércoles de la traición". En su mensaje, el Papa destacó la traición de Judas, quien vendió a Jesús y subrayó que "el diablo entró en Judas, fue el diablo quien lo llevó a este punto".
El Santo Padre advirtió sobre las consecuencias de esta traición, afirmando que "el diablo es un mal pagador. No es un pagador confiable. Te promete todo, te hace ver todo y al final te deja solo a ahorcarte en tu desesperación". Esta reflexión invita a la comunidad a reflexionar sobre las traiciones en la vida cotidiana.
Finalmente, el Papa planteó una pregunta provocadora: "Judas, ¿dónde estás?". Esta interrogante se extiende a todos, invitando a cada persona a confrontar su propia lealtad y decisiones: "Tú, Judas, el pequeño Judas que tengo dentro: ¿dónde estás?".
La lectura del Evangelio para este miércoles, 16 de abril de 2025
El 16 de abril de 2025, el Papa Francisco centró su reflexión en la lectura del Evangelio de Juan, donde se destaca la importancia del amor y la unidad entre los creyentes. En este pasaje, Jesús habla sobre la necesidad de permanecer en Él, como las ramas en la vid, lo que simboliza la conexión vital entre el creyente y Cristo. "Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese lleva mucho fruto", enfatiza la relación íntima que debe existir entre los fieles y su fe.
Además, el Papa subrayó el llamado a la comunidad y la fraternidad entre los seguidores de Cristo. En este contexto, se menciona que el amor es el mandamiento fundamental que debe guiar las acciones de los cristianos. "Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros, como yo os he amado", resalta la esencia del mensaje de Jesús, que invita a los creyentes a vivir en armonía y solidaridad.
Finalmente, el Papa Francisco hizo hincapié en la misión de los cristianos de ser testigos del amor de Dios en el mundo. La lectura invita a los fieles a ser luz y sal en la sociedad, reflejando el amor divino en sus acciones diarias. "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros", concluye el pasaje, recordando la importancia de vivir el amor como un testimonio de fe ante los demás.