Algo inquietante ha comenzado a sonar en Colombia respecto a las transferencias bancarias entre familiares. Lo que hasta ahora parecía un trámite cotidiano podría generar consecuencias fiscales importantes. Varios contribuyentes han empezado a preguntarse qué pasa si la DIAN revisa esos movimientos.
No se trata únicamente de grandes operaciones financieras, sino de depósitos que a simple vista parecen inofensivos. Una cuenta familiar usada con frecuencia puede llamar la atención de Hacienda si no se tienen los soportes adecuados. El tema no es nuevo, pero sigue siendo desconocido para muchas personas que creen que mover dinero entre cercanos no genera riesgos.
La advertencia se encuentra en una norma específica del Estatuto Tributario que habilita a la DIAN a interpretar ciertos movimientos como ingresos propios. Esa disposición puede afectar a quienes transfieren o reciben dinero de familiares sin claridad sobre su origen.
Adiós a las transferencias bancarias entre familiares: el artículo que aplica sanciones
El artículo 755-3 del Estatuto Tributario establece una presunción de ingresos cuando se realizan consignaciones en cuentas de terceros, incluidos familiares. Según la norma, si existen indicios de que los recursos corresponden realmente al contribuyente, la DIAN puede considerar que el 50% de esas sumas constituye renta gravable.
Esto significa que, aunque los fondos no estén registrados en contabilidad, Hacienda puede incluirlos comoingresos en la declaración de renta. La medida busca evitar la evasión mediante el uso de cuentas de familiares o allegados.
Requisitos para evitar la presunción
- Tener soportes claros que prueben el origen de los recursos.
- Mantener registros contables y extractos bancarios organizados.
- Demostrar que el dinero fue transferido a un destinatario distinto.
Los factores que limitan las transferencias bancarias entre familiares
Otro aspecto clave es que las personas naturales deben declarar renta cuando sus consignaciones superan las 1.400 UVT en un año, es decir, alrededor de 65 millones de pesos. Incluso si esos depósitos provienen de familiares, la obligación se activa automáticamente.
Por ello, cualquier movimiento que incremente de forma significativa los saldos en una cuenta debe manejarse con precaución. No contar con soportes puede traducirse en sanciones, sumas presuntivas en la declaración y mayor control de la DIAN.