En el Cuerno de África, bajo la superficie árida de la región de Afar, un proceso geológico sin precedentes está ocurriendo en tiempo real: la Tierra se está rompiendo. Científicos han descubierto que pulsos de roca fundida ascienden desde el manto terrestre, lo que podría derivar, en millones de años, en la formación de un nuevo océano en el este africano.
El hallazgo, liderado por la Universidad de Southampton y publicado en Nature Geoscience, revela cómo el corazón geológico del planeta late con fuerza bajo uno de los puntos más inestables del continente.
Dónde ocurre: el punto donde África se rompe en tres
La región de Afar, en el noreste de África, es uno de los pocos lugares del planeta donde tres grandes fallas tectónicas convergen: el Rift Etíope Principal, el Rift del Mar Rojo y el del Golfo de Adén. Esta triple intersección convierte a la zona en un laboratorio natural para observar cómo los continentes se fracturan.
Desde mediados del siglo XX, geólogos de todo el mundo han seguido con atención los movimientos de esta región. Sin embargo, el reciente descubrimiento de pulsos rítmicos de roca fundida que emergen desde el manto aporta nueva evidencia sobre cómo la Tierra cambia desde dentro.
Qué descubrieron los científicos: un manto que late como un corazón
El equipo de investigación liderado por la doctora Emma Watts analizó más de 130 muestras de rocas volcánicas recolectadas en Afar y en el Rift Etíope Principal. A partir de esos datos y modelos geoquímicos, descubrieron que el manto terrestre no asciende de forma continua, sino en oleadas o "latidos".
"Hemos encontrado que el manto debajo de Afar no es uniforme ni estático; pulsa, y estos pulsos transportan firmas químicas distintas", explicó la doctora Watts.
Estas oleadas subterráneas dejan una huella química repetida que varía según la velocidad con la que se separan las placas tectónicas y el grosor de la corteza terrestre. Las zonas donde el rift se expande más rápidamente permiten que los pulsos viajen con mayor eficiencia, como un latido que atraviesa una arteria estrecha.
Cómo se forma un nuevo océano en África
Los procesos de expansión continental no son visibles en una escala de tiempo humana. Sin embargo, los científicos aseguran que en esta región de África ya está en marcha la gestación de una futura cuenca oceánica.
La corteza se está estirando, adelgazando y fracturando. Con el tiempo, esa ruptura permitirá el ingreso de agua desde el mar y la creación de un nuevo océano entre las placas separadas, pero ese proceso tardará millones de años, los mecanismos que lo provocan ya están activos.
Por qué es clave este hallazgo para la ciencia
Este descubrimiento no solo ayuda a comprender cómo nacen los océanos, sino que también permite mejorar los modelos de predicción de actividad volcánica y sísmica. Entender cómo se comporta el manto profundo es clave para identificar zonas de riesgo y anticipar futuros cambios geológicos.
"Trabajar con investigadores de diferentes especialidades, como lo hicimos en este proyecto, es esencial para desentrañar los procesos que ocurren bajo la superficie de la Tierra", afirmó Watts.
Asimismo, este estudio marca un avance metodológico ya que combinó trabajo de campo, modelado estadístico, análisis geoquímico y geofísico, integrando diferentes disciplinas para observar lo que sucede bajo la superficie del planeta.