Los restos, con una antigüedad aproximada de 140.000 años, fueron hallados en el estrechodeMadura, frente a la costa de Java. Este descubrimiento proporciona una perspectiva sin precedentes sobre el modo de vida de Homo erectus, una especie humana extinta.
Un hallazgo arqueológico llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Leiden ha desvelado la existencia de una ciudad prehistórica sumergida en las aguas de Indonesia, lo que podría transformar el entendimiento actual sobre el Homo erectus.
Descubren ciudad sumergida de 140.000 años en Indonesia con restos de Homo erectus
Investigadores de la Universidad de Leiden, en los Países Bajos, han realizado un notable descubrimiento al encontrar restos de una ciudad prehistórica sumergida en el estrecho de Madura, frente a la costa de Java, Indonesia. Este ecosistema, que data de aproximadamente 140.000 años, contiene fósiles de 36 especies de vertebrados, entre los cuales se incluyen fragmentos de cráneo de Homo erectus, una especie humana extinta que desempeñó un papel crucial en la evolución del ser humano moderno.
Entre los fósiles encontrados, los científicos han identificado marcas de caza y consumo de médula ósea, lo que sugiere un comportamiento más sofisticado en el Homo erectus de lo que se había asumido previamente. "Estos hallazgos indican que cazaban bóvidos fuertes y sanos, un comportamiento que no se había documentado en Java", explicó Harold Berghuis, director de la investigación.
Ecosistema prehistórico ofrece nuevas pistas sobre la evolución humana
Hasta este hallazgo, se creía que el Homo erectus javanés había vivido en aislamiento durante gran parte de su existencia; sin embargo, el nuevo estudio indica que esta especie se desplazaba a lo largo de los ríos de Sondalandia, lo que sugiere la posibilidad de contacto con otras poblaciones humanas en el continente asiático.
"Esto sugiere la posibilidad de intercambio cultural e incluso genético entre grupos de homínidos", detalló Berghuis en el comunicado de prensa de la Universidad de Leiden.
La investigación, publicada en Quaternary Environments and Humans, se llevó a cabo durante un periodo de cinco años con la colaboración de expertos de diversas naciones. Asimismo de los fósiles humanos, se encontraron restos de animales que contribuyeron a la reconstrucción de la vida en la región antes de su sumersión, revelando así una civilización prehistórica hasta ahora desconocida.