La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) confirmó que los pasajeros que intenten transportar gas pimienta o spray de autodefensa en su equipaje de mano podrán enfrentar multas de hasta USD 2000.
La medida busca reforzar la seguridad aérea, ya que este artículo se considera riesgoso dentro de la cabina de los aviones, incluso cuando se trata de envases pequeños.
Esto no debes llevar en el equipaje de mano
De acuerdo con la normativa vigente en Estados Unidos, el gas pimienta está prohibido en el equipaje de mano. Sin embargo, sí se puede transportar en el equipaje facturado bajo ciertas condiciones:
- El envase no debe superar los 118 ml (4 onzas líquidas).
- Debe tener un seguro que impida descargas accidentales.
- No puede contener más del 2% de gas lacrimógeno en su composición.
Cuando estas reglas no se cumplen y el objeto es hallado en la cabina, la sanción económica puede escalar hasta los USD 2570, dependiendo del nivel de la infracción y de los antecedentes del viajero.
En estos casos la TSA aplica sanciones económicas
La agencia aclara que no todos los casos derivan en multas automáticas. En situaciones leves o cuando se trata de un error evidente, los agentes pueden limitarse a confiscar el artículo y emitir una advertencia.
No obstante, cuando la persona se resiste a cooperar, reincide en la falta o representa un riesgo considerable, la multa se impone sin excepciones.
Recomendaciones para quienes viajen a EE.UU.
La TSA recuerda que antes de preparar el equipaje es clave revisar la lista de objetos restringidos. Entre las sugerencias más importantes destacan:
- Confirmar que líquidos, geles y aerosoles cumplan con la regla de 100 ml para cabina.
- Revisar la sección oficial de artículos permitidos y prohibidos.
- Identificar correctamente el equipaje con nombre y datos de contacto.
- Usar candados de seguridad aprobados por la TSA.
Seguridad aérea y control del equipaje de mano
Las autoridades insisten en que estas restricciones no buscan incomodar a los pasajeros, sino garantizar que los vuelos operen sin riesgos para tripulantes y viajeros.
Por ello, recomiendan planificar con anticipación, ya que incluso un pequeño descuido puede transformarse en una sanción económica de alto costo.