Una transformación silenciosa está ocurriendo en América Latina. De acuerdo con nuevos informes económicos y proyecciones internacionales, Brasil y México podrían convertirse en dos de las economías más influyentes del mundo hacia 2030, desplazando a varias potencias tradicionales y modificando el equilibrio del poder global.
Estas son las potencias que cambiarán el orden económico mundial
Según estudios elaborados por entidades como PwC y Standard Chartered, ambos países latinoamericanos ingresarían al top 10 de las economías más grandes del planeta dentro de los próximos cinco años, medida por Producto Interno Bruto (PIB) ajustado por Paridad de Poder Adquisitivo (PPA).
El ascenso de Brasil y México no solo se explica por su tamaño y recursos naturales, sino también por una transformación productiva y tecnológica sin precedentes, que los posiciona como actores centrales en la nueva economía multipolar.
Mientras Estados Unidos, China y Rusia compiten por la hegemonía, América Latina se prepara para reclamar su lugar en la mesa de las decisiones globales.
Cuál es el nuevo mapa del poder: el ascenso latinoamericano redefine las alianzas globales
Expertos señalan que el crecimiento simultáneo de Brasil y México generará un reacomodo en las alianzas económicas y políticas internacionales, con efectos directos en el comercio, la energía y la diplomacia mundial.
Brasil fortalece su posición en los BRICS, consolidando su vínculo con China, India y Rusia, y proyectando su influencia sobre el sur global.
México, por su parte, aprovecha su integración al bloque norteamericano, pero con una visión cada vez más independiente, diversificando sus relaciones con Europa y Asia.
Ambos países operan como puentes estratégicos entre Oriente y Occidente, un rol que los convierte en piezas clave del tablero global.
¿De cuánto será el PIB de México y Brasil en 2030?
Las cifras son contundentes:
- Brasil alcanzaría un PIB superior a los USD 4,4 billones, impulsado por el crecimiento del sector energético, la minería verde y la expansión tecnológica.
- México, en tanto, rondaría los USD 3,6 billones, con una economía basada en innovación, manufactura avanzada y energías limpias.
Estos valores no solo los ubicarían por encima de varias economías europeas, sino también como líderes naturales del desarrollo en América Latina.
América Latina toma protagonismo: fin del dominio unipolar
El ascenso económico de Brasil y México refleja una tendencia irreversible hacia la multipolaridad, en la que el poder se reparte entre distintas regiones y no se concentra exclusivamente en los gigantes tradicionales.
Con políticas de industrialización sostenible, acuerdos energéticos estratégicos y una población joven en crecimiento, ambos países podrían redefinir la arquitectura económica mundial.
El presidente Lula da Silva en Brasil y la mandataria Claudia Sheinbaum en México comparten un mismo objetivo: convertir a sus naciones en polos de atracción global, generando empleo, innovación y estabilidad en un contexto internacional cada vez más incierto.