La mayor declinación de los bonos en casi cuatro años de IRSA, el operador de centros comerciales más grande del país, empeorará a medida que la limitación de importaciones y la desaceleración de la economía afecten a los minoristas, según Jefferies Group, informó la agencia de noticias Bloomberg.


Los pagarés de IRSA Inversiones y Representaciones con vencimiento en 2017 cayeron desde mayo y los rendimientos se incrementaron 2,58 puntos porcentuales, a 13,33%. Ese es el mayor aumento de los costos crediticios desde noviembre de 2008 en relación con las compañías minoristas de mercados emergentes, cuyos rendimientos bajaron 0,37 puntos porcentuales, a 6,03%, según el índice CEMBI de JPMorgan Chase.
IRSA pierde los ingresos producto de marcas como Calvin Klein, que cierran locales conforme la presidenta Cristina Fernández de Kirchner instrumenta medidas para evitar que el dinero abandone el país. La prohibición gubernamental de la mayor parte de las compras de moneda y la limitación de las importaciones desaceleran el crecimiento de la segunda mayor economía de América del Sur y desalientan la inversión extranjera, dijo Richard Segal, director del grupo de mercados emergentes de Jefferies en Londres, a Bloomberg.


Las políticas que instrumenta el Gobierno para limitar la salida de capital, como la restricción de las importaciones y el pago de dividendos, han afectado a las empresas hasta el punto de que algunas se han ido, dijo Segal en entrevista telefónica a la agencia. Eso hará que IRSA siga teniendo un mal desempeño, agregó.


El nivel de ocupación de Alto Palermo SA, el operador de centros comerciales propiedad de IRSA, se mantuvo estable a plena capacidad en los últimos meses y se estima que las ventas crecerán a menor ritmo, según un ejecutivo de IRSA que pidió que no se revelara su identidad en función de la política de la compañía, aclaró la agencia.


La Argentina experimentará la mayor desaceleración de América latina este año y se expandirá 2,2%, luego de hacerlo 8,9% en 2011, estimó el Banco Mundial en un informe del 12 de junio. La desaceleración refleja el debilitamiento de la demanda interna y una posible declinación de la inversión, luego de que en abril el Gobierno expropiara la petrolera YPF, agregó el Banco.


La confianza del consumidor también cayó un 25% en julio, con respecto a igual período del año pasado, según la Universidad Torcuato Di Tella.


El Gobierno exige desde febrero que las empresas obtengan autorización de la AFIP para importar productos, lo que reduce las ventas de algunos minoristas, que no pudieron recibir mercadería. Calvin Klein cerró su local del Alto Palermo, según el ejecutivo de IRSA. Por el mismo motivo, Ralph Lauren anunció la semana pasada el cierre de sus tres locales porteños, decisión que ya habían tomado marcas como Cartier, Yves Saint Laurent y Escada.