

El ex presidente Fernando Henrique Cardoso (PSDB) dijo en una entrevista que la presidenta Dilma Rousseff no está envuelta en el escándalo de corrupción en Petrobras.
"La considero una persona honrada, y no tengo ninguna consideración por odio en la política, tampoco por el odio dentro de mi partido, odio que ahora se vuelca contra el PT", afirmó el ex presidente.
A pesar de las evidencias presentadas en el ámbito de la Operación Lava Jato, que investiga el pago de sobornos en Petrobras, Cardoso señaló a Lula, su sucesor en la presidencia. "Los escándalos comenzaron en su gobierno", y aseguró que "todo comenzó antes, en 2002, con Lula y el escándalo del mensalao", dijo refiriéndose a la investigación por compra de votos de parlamentarios que llevó a varios ex jerarcas del gobierno de Lula a la cárcel por corrupción.
Cardoso consideró, sin embargo, que sería demasiado poner a Lula en prisión; "eso dividiría al país. Lula es un líder popular. No se debe quebrar ese símbolo, incluso si eso fuera ventajoso para mi propio partido. Es necesario tener siempre en mente el futuro del país".
En otro punto de la entrevista Cardoso elogió a Lula. "Ciertamente tiene muchos méritos y una historia personal emocionante; un trabajador humilde que consiguió ser presidente de la séptima mayor economía del mundo".
De acuerdo con informaciones del diario Valor Económico, el ex presidente Lula da Silva entró en el "radar" de la Operación Lava Jato, según autoridad directamente involucrada en las investigaciones, tras la prisión preventiva del ex ministro de la Casa Civil y ex presidente del PT, José Dirceu.










