

La clave de la longevidad se encuentra en pequeñoshábitosque podemos implementar en nuestra vida diaria. Según la American Heart Association, existen 8 cambios quehay que hacer para aumentar la esperanza de vida.
Cada uno de estos cambios en nuestra rutina puede contribuir significativamente a mejorar nuestra calidad de vida.
Clave de la longevidad: comer mejor
Adoptar una alimentación más saludable es esencial para alcanzar la longevidad. Esto incluye optar por pan integral en lugar de pan blanco, así como reemplazar los snacks ultraprocesados por frutas frescas.
Implementar cambios en la dieta implica elegir opciones más nutritivas y establecer hábitos sostenibles que se mantengan a lo largo del tiempo.
Moverte más
Incorporar ejercicio a tu rutina diaria es fundamental para añadir años a tu vida y mejorar tu bienestar general. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada a la semana.
La clave está en establecer una rutina que te resulte accesible y que puedas mantener a largo plazo. Ya sea caminando, nadando o practicando algún deporte, moverte más contribuye al bienestar mental y emocional.

Controlar el colesterol
Mantener el colesterol bajo control es vital para prevenir enfermedades cardíacas, que son la principal causa de muerte a nivel mundial. Según la dietista registrada Catherine Bell, "el colesterol puede formar placas en las arterias, lo que aumenta la presión arterial y el riesgo de un ataque al corazón".
La Clínica Mayo recomienda sustituir las grasas saturadas por ácidos grasos omega-3, presentes en alimentos como:
- Pescado
- Nueces
- Semillas de chía
Moderar el consumo de azúcar
Reducir el consumo de azúcar es fundamental para prevenir la diabetes tipo 2, así como problemas de visión, riñones y corazón, según los CDC.
La Clínica Mayo sugiere que limitar la ingesta de glucosa es una medida eficaz para mejorar la salud. Controlar el azúcar ayuda a evitar enfermedades y también contribuye a una vida más saludable y duradera.
Tomarte la presión
Mantener la presión arterial bajo control es clave para evitar riesgos como ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca, derrames cerebrales y problemas renales. Realizar chequeos regulares con el médico es importante para un seguimiento adecuado de la presión.
Además, una alimentación balanceada, rica en vitaminas y minerales, y con bajo contenido de grasas, puede ser muy útil para mantener la tensión en niveles saludables y cuidar la salud del corazón.
Dejar de fumar
Abandonar el tabaco es una de las mejores decisiones para mejorar la salud, ya que el tabaquismo es una de las principales causas de muerte prematura. Dejar de fumar a tiempo reduce significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades graves como el cáncer de pulmón, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y otras afecciones respiratorias como la bronquitis.

Tener una buena rutina de sueño
Dormir entre seis y ocho horas por noche es fundamental para mantener el sistema inmunológico fuerte y protegerse de infecciones bacterianas y virales.
Mientras dormimos, el cuerpo se encarga de procesos de reparación importantes: las células se renuevan, las hormonas que regulan el crecimiento y el estrés se equilibran, y el cerebro organiza la información del día para consolidar los recuerdos.
Controlar tu peso
Mantener un peso adecuado y constante es esencial para reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como la diabetes, algunos tipos de cáncer, cálculos biliares, osteoartritis y trastornos respiratorios, incluida la apnea del sueño.
Para lograrlo, es importante seguir una dieta equilibrada y realizar actividad física de manera regular. Este enfoque no solo favorece la salud en general, sino que también mejora la calidad de vida y contribuye a una mayor longevidad





