

La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es un nutriente esencial que desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la salud general. Esta está presente en los alimentos y se puede obtener a través de una dieta balanceada.
La vitamina C es un nutriente esencial que desempeña un papel crucial en la salud general. Es importante consumir en sus dosis suficientes a través de la dieta para mantener una buena salud y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Por qué es importante consumir vitamina C
La vitamina C se encuentra en una amplia variedad de frutas y verduras, como los cítricos como naranjas, limones, pomelos, las fresas, los kiwis, los pimientos rojos y los tomates. También se encuentra en algunos alimentos fortificados, como los cereales y los jugos de frutas.
La vitamina C es esencial para el funcionamiento adecuado del sistema inmunitario ya que ayuda a la producción y función de los glóbulos blancos, las células responsables de combatir las infecciones. La deficiencia de esta puede aumentar la susceptibilidad a las infecciones.
Cuál es la fruta que aporta más vitamina C
Popularmente la fruta estrella de la vitamina C es la naranja, sin embargo existe una fruta que aporta más cantidad en proporción. Se trata de las fresas, una taza de esta delicioso alimento aporta 95 mg de vitamina C, mientras que la naranja incorpora al cuerpo unos 70 miligramos.

Las fresas son además una excelente fuente de minerales y antioxidantes. Son particularmente ricas en manganeso, potasio y ácido fólico.
Esta fruta contiene compuestos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede ayudar con una serie de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, cáncer y diabetes.
Además, es un complemento perfecto para la dieta ya que son una fruta de bajo índice calórico. Las fresas solo aportan 41 calorías por taza, por lo que son una excelente opción para personas que controlan su peso o que buscan agregar un refrigerio saludable a su dieta.



