No es agua | El jugo natural que pocos conocen, pero es diurético, ayuda a bajar de peso y ataca el colesterol

Entre las recomendaciones más comunes para mantener el cuerpo hidratado, contribuir a bajar de peso y limpiar los riñones, entre otros efectos en el cuerpo, está el simple hecho de tomar agua mineral. Tomar agua es fundamental para la salud.

El agua es una de las fuentes principales para mantener en funcionamiento el cuerpo, la salud de los órganos depende en un gran porcentaje de cuánta agua se tome. Cada vez más existen diferentes tipos de aguas naturales saborizadas que ayudan a mejorar la salud.

En este apartado hablaremos de las propiedades y los beneficios del agua de piña o agua de ananá, aprovechando toda la fruta, sin desperdiciar su corazón, pulpa y cáscara.

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Beneficios del agua de piña para la salud

Tomar el agua de piña todos los días en cualquier momento del día ofrece grandes beneficios para el cuerpo.

Uno de los principales beneficios del agua de piña es la alta proporción de hidratación. El agua de piña tiene entre 85 y un 90% de agua, lo que favorece la hidratación, esencial para el correcto funcionamiento de los riñones.

El agua de ananá ayuda a promover la eliminación de líquidos retenidos y desechos a través de la orina fomentando la salud de los riñones y la limpieza de toxinas.

Gracias a su alto contenido de bromelina presente en la piña, su agua tiene efectos antiinflamatorios que benefician a los riñones y el tracto urinario.

El agua de piña aporta vitamina C, potasio y antioxidantes, esenciales para mantener la salud renal y promueve la pérdida de peso. Por otro lado, el potasio presente en el agua de piña contribuye al equilibrio de líquidos y electrolitos en el cuerpo.

Con 0,1 gramos de grasas totales y colesterol 0 mg, el agua de piña ataca el colesterol malo o LDL mejorando así la salud del corazón, limpia las arterias y equilibra los triglicéridos.

La mejor forma para preparar el agua de piña

Toma una piña o ananá pimentona, no muy madura, retira las hojas, sácale la cáscara y corta en trozos medianos uniformes. Sin desperdiciar la cáscara, pon en una olla dos litros de agua y agrega los trozos de la piña y su cáscara.

Pon a hervir el contenido, una vez haya hervido, baja la olla del fuego, deja que se enfríe, separa el agua con un colador y lleva el agua de piña a la nevera para que se conserve.

Toma un vaso de agua de piña entre una y dos veces al día para que tu cuerpo absorba todos sus beneficios. La pulpa de la piña o sus trozos, los podés comer o usarlos en un licuado para aprovechar sus nutrientes al 100%.