En esta noticia

Las lipoproteínas desempeñan un papel fundamental en el transporte de colesterol a través del torrente sanguíneo. Esta función es crucial para la salud cardiovascular, pero también puede ser un factor de riesgo si no se maneja adecuadamente.

A continuación, te contamos qué son las lipoproteínas, los diferentes tipos que existen y su impacto en nuestra salud, según Medline Plus.

La bebida de la longevidad: esto es lo que hay que tomar para vivir hasta los 100 años

¿Qué son las lipoproteínas?

Las lipoproteínas son complejos moleculares compuestos por proteínas y lípidos (grasas). Su principal función es transportar colesterol y otros lípidos a través de la sangre hasta las células del cuerpo.

El colesterol es una sustancia esencial para la formación de membranas celulares, la producción de hormonas y la síntesis de vitamina D, entre otras funciones vitales.

Las lipoproteínas transportan colesterol y otros lípidos a través de la sangre. (Foto: Freepik)
Las lipoproteínas transportan colesterol y otros lípidos a través de la sangre. (Foto: Freepik)

Las lipoproteínas se clasifican principalmente en dos grupos según su densidad:

  • Lipoproteínas de alta densidad (HDL)
  • Lipoproteínas de baja densidad (LDL)

¿Qué son las lipoproteínas de alta densidad (HDL)?

Las HDL, comúnmente conocidas como colesterol "bueno", son responsables de transportar el colesterol desde las arterias y otros tejidos de regreso al hígado, donde puede ser eliminado del cuerpo.

Altos niveles de HDL se asocian con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular, ya que ayudan a reducir la acumulación de colesterol en las arterias.

¿Qué son las lipoproteínas de Baja Densidad (LDL)?

Por otro lado, las LDL, conocidas como colesterol "malo", llevan colesterol desde el hígado a las células. Cuando los niveles de LDL son demasiado altos, el colesterol puede acumularse en las paredes arteriales, formando placas que estrechan y endurecen las arterias, un proceso llamado arterioesclerosis.

Esta condición puede llevar a problemas médicos serios, como enfermedades cardíacas, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

Lipoproteína (a): un tipo especial de LDL

La lipoproteína (a), o Lp(a), es una variante de las partículas LDL que posee características adicionales que la hacen especialmente peligrosa. Las partículas de Lp(a) son más pegajosas que las LDL normales, lo que aumenta su capacidad para causar bloqueos y coágulos en las arterias.

Por esta razón, niveles elevados de Lp(a) están asociados con un riesgo mayor de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y otras afecciones graves relacionadas con la obstrucción arterial.

Tener altos niveles de Lp(a) puede conducir a diversas complicaciones cardiovasculares. (Foto: Freepik)
Tener altos niveles de Lp(a) puede conducir a diversas complicaciones cardiovasculares. (Foto: Freepik)

¿Cuáles son los riesgos asociados con la Lipoproteína (a)?

Tener altos niveles de Lp(a) puede conducir a diversas complicaciones cardiovasculares, entre ellas:

  • Enfermedad de las arterias coronarias: Bloqueo o estrechamiento de las arterias que suministran sangre al corazón.

  • Ataque cardíaco: Interrupción del flujo sanguíneo al corazón debido a bloqueos en las arterias coronarias.

  • Accidente cerebrovascular: Interrupción del suministro de sangre al cerebro, a menudo causada por bloqueos en las arterias que lo irrigan.

  • Enfermedad de las arterias periféricas: Bloqueo de las arterias en las extremidades, lo que puede llevar a dolor y problemas de movilidad.

  • Otras enfermedades circulatorias: Incluyen una variedad de afecciones causadas por la obstrucción del flujo sanguíneo.

Importancia de las pruebas de Lipoproteína (a)

Para evaluar el riesgo cardiovascular de manera más precisa, es importante medir los niveles de Lp(a) en la sangre.

A diferencia de las pruebas de colesterol LDL tradicionales, que solo miden la cantidad total de LDL, una prueba específica de Lp(a) puede revelar si una proporción significativa de su colesterol LDL está compuesta por estas partículas más peligrosas.

Consultar regularmente con su médico y realizar las pruebas adecuadas puede ayudar a tomar decisiones informadas para mantener su corazón saludable.