

El aceite de oliva, uno de los pilares de la dieta mediterránea, ha dejado de ser accesible para muchos hogares españoles. En los últimos años, su precio ha alcanzado cifras históricas, lo que ha llevado a los consumidores a buscar nuevas alternativas para cocinar de forma saludable sin afectar el bolsillo.
Una de las opciones que más interés ha despertado es el aceite de aguacate. Este producto, también vegetal y rico en grasas saludables, comienza a posicionarse como una alternativa económica, versátil y beneficiosa para la salud cardiovascular.

El aceite de aguacate contiene un alto porcentaje de ácido oleico, el mismo tipo de grasa monoinsaturada presente en el aceite de oliva virgen extra. Esta sustancia es conocida por sus efectos positivos en la salud del corazón y la reducción del colesterol LDL (el “malo”), manteniendo o incluso elevando el colesterol HDL (el “bueno”).
Además:
- Es rico en vitamina E, lo que le da propiedades antioxidantes.
- Tiene un punto de humo alto, ideal para cocinar a temperaturas elevadas sin que se degrade.
- Posee una textura suave y un sabor neutro, perfecto para aliñar ensaladas o preparar salteados.
Un estudio publicado por la Universidad de Guadalajara encontró que el consumo de aceite de aguacate ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, y lo posiciona como una opción viable para quienes desean seguir una alimentación equilibrada.
Cómo se puede incorporar el aceite de aguacate a la cocina diaria
El aceite de aguacate es tan versátil como el de oliva. Puede utilizarse para:
- Freír huevos o verduras sin perder sus propiedades nutricionales.
- Preparar vinagretas suaves y saludables para ensaladas.
- Cocinar carnes, pescados o vegetales al horno.
- Añadir a batidos o purés como fuente extra de grasas buenas.
En supermercados españoles ya se encuentra disponible en formatos accesibles, con marcas blancas que oscilan entre 3,50 euros y 5 euros por litro. Aunque su precio puede variar, sigue siendo más asequible que el aceite de oliva virgen extra en su formato premium.
Una opción saludable que gana terreno
Con la subida sostenida del aceite de oliva, cada vez más personas exploran nuevas alternativas para mantener una alimentación sana sin gastar de más. En este contexto, el aceite de aguacate gana protagonismo como una alternativa vegetal de calidad.
No solo ofrece beneficios nutricionales comparables, sino que además se adapta fácilmente a distintas preparaciones cotidianas. Su alta estabilidad térmica, su perfil de grasas saludables y su aporte vitamínico lo convierten en un aliado para quienes cuidan su salud sin renunciar al sabor.
En definitiva, el cambio en los hábitos de consumo no siempre implica renunciar a lo saludable: a veces, significa descubrir nuevas formas de cuidarse con inteligencia.
Qué otro aceite vegetal es una buena alternativa saludable
El aceite de colza, también conocido como aceite de canola, es otra opción destacada por su perfil nutricional y su precio accesible. Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), contiene un elevado contenido de grasas monoinsaturadas y es especialmente rico en ácido alfa-linolénico (ALA), un tipo de omega 3 vegetal con efectos antiinflamatorios y protectores cardiovasculares.

Además de ser una fuente de energía saludable, el aceite de colza tiene un sabor suave que lo hace ideal para cocinar, hornear o aliñar ensaladas. En países como Canadá o Alemania, forma parte habitual de la dieta diaria y está respaldado por estudios clínicos que demuestran su eficacia en la reducción del colesterol total y el LDL.
Su disponibilidad en supermercados europeos lo convierte en una opción accesible para quienes desean variar su ingesta de grasas saludables sin renunciar al sabor ni al presupuesto.




